Refugiados: estudio sobre delincuencia

Entre 2007 y 2014, estadísticamente, Baja Sajonia se estaba volviendo cada vez más segura. Durante este período, el número de actos violentos registrados disminuyó en un 22 por ciento. Sin embargo, en los dos años siguientes, la Policía registró un aumento de más del diez por ciento. Durante este tiempo, alrededor de un millón de refugiados llegaron a Alemania, incluidos muchos hombres jóvenes y adolescentes. Qué conexiones podrían existir entre estas y muchas otras cifras, es el tema del informe publicado el miércoles titulado "Sobre el desarrollo de la violencia en Alemania".

A principios de 2017, el Ministerio Federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud encargó a un equipo suizo-alemán, dirigido por Christian Pfeiffer, exdirector del Instituto de Criminología de Baja Sajonia, investigar sobre este polémico tema. Justo antes de Navidad, la muerte violenta de una estudiante de 15 años en la pequeña ciudad de Kandel causó gran revuelo; el presunto asesino fue un joven refugiado de Afganistán.

Jóvenes varones, los más violentos a nivel mundial

El enfoque del estudio actual son "los jóvenes y los refugiados como victimarios y víctimas". Según el estudio, "en todos los países del mundo, los varones de 14 a 30 años están sobrerrepresentados en delitos violentos y sexuales". En 2014, en Baja Sajonia (7,8 millones de habitantes), cada segundo sospechoso provino de este grupo de edad, aunque su porcentaje de la población total era inferior a una décima parte. En el caso de los refugiados, en 2016, casi el 27 por ciento de los más proclives a ser violentos fueron adolescentes y jóvenes. "No es de sorprender que cerca de dos tercios de los responsables de casos aclarados pertenezcan a ese grupo", concluyeron los criminólogos.

Desde el punto de vista del Ministerio Federal de Familia de Alemania, el estudio muestra "una vez más que no podemos dejar abandonados a quienes llegan al país", dijo el miércoles en Berlín la portavoz Verena Herb. En cambio, hay que abordar "activamente la integración de los refugiados". Como ejemplo, mencionó la integración obligatoria y los cursos de idiomas, así como más guarderías y plazas escolares. "Solo de esta manera podemos evitar que el aburrimiento y la frustración culminen en un comportamiento punible", indicó. Sin embargo, la portavoz también expresó que los refugiados sin una perspectiva de obtener asilo deben "salir de Alemania rápidamente".

La importancia de la familia

Del mismo modo, dejó en claro, cuán importante es la controvertida política de reunificación familiar de refugiados. El estudio demuestra que "las madres, las esposas y las hermanas también son los lazos sociales que la mayoría de los jóvenes refugiados varones necesitan para integrarse bien". No obstante, la portavoz del Ministerio rechazó hacer una evaluación del caso de la estudiante apuñalada en Kandel. "Sería muy hipotético", aseguró.

En el estudio actual sobre el desarrollo de la violencia, se describe un "vasto programa" para el retorno voluntario como enfoque para la prevención de delitos violentos. Es un "problema serio" que el Estado y la sociedad hasta ahora no hayan desarrollado respuestas satisfactorias. El criminólogo Pfeiffer y sus colegas están pensando sobre todo en aquellos refugiados que no tienen buenas perspectivas de residencia.

Sin embargo, con referencia a los resultados de un taller de expertos, argumentan que dichos refugiados también deberían tener acceso a cursos de idiomas y pasantías. Aquellos que puedan adquirir habilidades prácticas en ciertas áreas de trabajo en Alemania "podrán usarlas en casa para reconstruir su país o buscar trabajo". Como incentivo, los expertos recomiendan pagos en efectivo después de la repatriación o la concesión de préstamos.

Países de origen

Ciudades y municipios alemanes, que están organizados en una asociación comunitaria, también ven una necesidad urgente de acción. El director de la asociación, Gerd Landsberg, también advirtió el miércoles en Berlín que mensualmente seguirían llegando alrededor de 15.000 refugiados, lo que corresponde a una pequeña ciudad. "Haríamos bien en no abrir las puertas por completo", las posibilidades de albergar personas son limitadas, dijo. El futuro Gobierno federal debe clasificar a los Estados del norte de África como países de origen seguros a fin de limitar la inmigración desde allí, según Landsberg.

El estudio también contiene cifras detalladas y evaluaciones de estos países. Según esto, menos del uno por ciento de los refugiados registrados en Baja Sajonia provienen de Argelia, Marruecos y Túnez. Sin embargo, su participación entre los sospechosos en casos de violencia es del 17 por ciento.

Las estadísticas relativas a los refugiados de Afganistán, Irak y Siria son completamente diferentes. Su porcentaje entre los refugiados en Baja Sajonia es casi del 55 por ciento, mientras que fueron registrados como sospechosos en poco menos del 35 por ciento de los casos de delitos violentos. Los expertos tampoco se sorprendieron con estas cifras: cualquiera que venga como refugiado de guerra o por otras razones y busque buenas oportunidades para un futuro en Alemania, "se esforzará por no poner en peligro estos proyectos cometiendo delitos".

Autor: Marcel Fürstenau (FEW/ER)

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