Ratas salvan vidas detectando minas antipersonas
En Tanzania roedores salvan vidas detectando minas antipersonas
"Ratas salvavidas"
La ONG belga APOPO entrena ratas gigantes, conocidas en Tanzania como “Morogoros”, como detectoras de minas. Como los perros antes usados para esta peligrosa tarea, las ratas poseen un excelente sentido del olfato y detectan materiales explosivos, así estén enterrados. Su peso, menos de un kilo, es muy bajo para desatar la explosión de los artefactos.
Olfateadoras en entrenamiento
Para que puedan detectar explosivos como TNT, las ratas deben ser entrenadas desde temprana edad. Desde el año 2000 APOPO desarrolla este programa en el campus de la Universidad Agrícola de Sokoine. Antes de llevarlas a los campos minados, las ratas deben pasar exámenes internacionales de detección de minas.
Búsqueda sistemática
Las ratas aprenden a auscultar sistemáticamente el campo. Durante el recorrido, los animales llevan una especie de arnés. En la etapa de aprendizaje, las ratas deben identificar TNT escondido en un recipiente de metal.
Minas antipersonas bajo tierra
La siguiente fase del aprendizaje de campo tiene lugar con minas de verdad, aunque desactivadas. Cuando el roedor encuentra el material, comienza a escarbar. La educación de una rata dura dos semestres y cuesta 6.000 dólares.
Los éxitos son reconocidos
Después de cada maniobra exitosa suena un "click" y la rata obtiene un trozo de banano. Una rata profesional alcanza a recorrer 400 metros cuadrados por día. Un área para la que un humano necesita dos semanas.
Roedores flexibles
Las ratas no necesitan tanta dedicación como los perros sabuesos, cuyo entrenamiento y trabajo está fijado a una persona, en especial. Las ratas trabajan con quien quiera hacerlo con ellas. Las ratas africanas detectoras de minas pueden ser empleadas en Mozambique, Angola, Tailandia, Camboya y otros países.
Trabajo en Mozambique
Las ratas han olfateado unos 6,5 millones de metros cuadrados en Mozambique, en donde han descubierto 2.000 minas antipersonas, 1.000 bombas sin explotar y más de 12.000 armas abandonadas en los campos. Actualmente hay 7 equipos con 54 ratas detectoras de explosivos que arriesgan sus vidas para salvar las de los humanos que se siguen matando entre sí.