El ministerio de Interior alemán cuenta que para este año recibirán unas 200.000 solicitudes de asilo. Las leyes alemanas al respecto son relativamente laxas. Para compensar sus desajustes, se proponen diferentes cambios. Por un lado, los refugiados tendrán acceso al trabajo con mayor celeridad. Además, se dejará de conceder asilo a algunos países balcánicos que sí lo recibían.