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¿Qué va a decir Kim Jong-un si gana Biden en Estados Unidos?

23 de octubre de 2020

El líder supremo de Corea del Norte tiene una relación estrecha con Donald Trump. Distinto es con el demócrata, al que su gobierno calificó en una ocasión de “perro rabioso” al que había que “matar a palos”.

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Kim y Trump en Vietnam.
Kim y Trump en Vietnam. Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Vucci

Poco se habló de Corea del Norte durante el debate presidencial que sostuvieron este jueves 22 de octubre el aspirante demócrata, Joe Biden, y el presidente, Donald Trump. Poco para las numerosas portadas que consiguió el mandatario estadounidense a costa de su estrecha amistad con el líder supremo Kim Jong-un. Sin ir más lejos, Biden le enrostró al actual inquilino de la Casa Blanca esa cercanía con un político al que calificó de "hampón” y comparó, además, con Adolf Hitler.

"Tenemos un tipo de relación diferente. Tenemos una muy buena relación y no hay guerra”, respondió Trump, que contraatacó acusando a Barack Obama de no haber querido reunirse con Kim. Biden replicó entonces que eso no había ocurrido porque Obama quería hablar de desnuclearización, y Pyongyang no está a favor de esa propuesta. Deslizó, sin embargo, que él sí se reuniría con el líder norcoreano si éste aceptaba ciertas condiciones.

El académico Andre Lankov, de la Universidad Kookmin de Seúl, asegura que en Corea del Norte la cúpula dirigente espera que Donald Trump obtenga un segundo mandato. "La elección de Biden llevaría a un callejón sin salida. Si Trump es reelegido, los norcoreanos serán cuidadosos durante un tiempo, con la esperanza de obtener concesiones”, explicó a la agencia AFP.

El perro rabioso y los palos

La elección de Biden supondría un retorno a un proceso diplomático clásico, según el embajador de Corea del Sur en Washington, Lee Soo-hyuck, es decir largas negociaciones a nivel de consejeros en lugar de reuniones de alto nivel entre dos dirigentes. Eso significaría también el fin del intercambio epistolar entre los mandatarios, como ha ocurrido entre Kim y Trump. En 2018, éste llegó a decir incluso que ambos estaban enamorados. "Estaba siendo muy duro, pero él también. Así íbamos de un lado al otro, pero al final nos enamoramos. No, en serio. Me escribe cartas preciosas, cartas que son increíbles”, aseguró el presidente de Estados Unidos.

Pensando en eso fue que, durante el debate, Biden dijo que en su administración nadie escribiría cartas de amor, y condicionó un eventual encuentro con el líder supremo norcoreano a una promesa de desnuclearización de la península coreana. Seguramente una propuesta así hecha por Biden no va a ser bien acogida en Pyongyang, donde desde hace tiempo expresan con especial crudeza su desprecio por el político demócrata.

El régimen no solo ha hecho suyo uno de los apodos que da Trump a su rival, "Joe el dormilón”, sino que en noviembre de 2019, la agencia oficial KCNA atacó con virulencia al ex vicepresidente. "Los perros rabiosos como Biden pueden hacer daño a mucha gente si se los deja en libertad. Hay que matarlos a palos”, escribió la agencia, que opera de facto como portavoz del régimen. Fue tan lejos el ataque que incluso Trump defendió a su rival. A su estilo, naturalmente: "Biden puede ser somnoliento y muy lento, pero no es un perro rabioso, de hecho, es algo mejor que eso”, escribió en Twitter.

DZC (AFP, La Vanguardia, As, El País)