¿Quién ganó las elecciones en España?
16 de marzo de 2004
El diario suizo Tages-Anzeiger opina: “Muchos comentaristas conservadores lamentan que desde la derrota del Partido Popular de José María Aznar, los terroristas se están frotando las manos porque consiguieron tomar una influencia decisiva en las elecciones. Pero los votantes españoles podrían fácilmente percibir este análisis como una ofensa. Pues no fueron los terroristas los que negaron a los conservadores seguir con su gobierno sino el pueblo español. Esto no significa que las bombas en Madrid no hayan influenciado el voto español. Aterrorizados por los atentados, muchos de los jóvenes que de otros modos se hubiesen quedado en casa, superaron su letargia. Pero ellos no reaccionaron con rabia ciega sino con determinación democrática: fueron a votar. No puede haber una manifestación más clara contra el terrorismo que esta.”
Polonia se queda sola.
El rotativo francés Ouest-France comenta las consecuencias para la política exterior: “El cambio de política en España no le conviene en absoluto al jefe de la Casa Blanca. Londres y Varsovia, los mejores aliados de EEUU en Irak, están debilitados. La firme voluntad de España de unirse al eje franco-germano y apoyar la rápida emisión de la Constitución Europea es un golpe duro para Polonia. Los polacos se arriesgan a quedarse solos en su intento de cambiar las reglas de juego de la Unión Europea.”
Más bombas en capitales europeas
El diario alemán Kölner Stadt-Anzeiger escribe: “Es parte de las tradiciones europeas de la política exterior de que ella suele seguir predecible a pesar de cambios de gobierno. España y Europa deberían ahora ayudar a reconstruir las ruinas que dejó la irresponsable política de bombas en Irak. Los terroristas pueden llegar a pensar que con bombas pueden forzar a los españoles de abandonar Irak y podrían decidir a llevar la violencia a todas las capitales de Europa.”
Visión optimista
El diario italiano La Stampa ofrece una visión más optimista: A la izquierda europea se le presenta después de las elecciones españolas una gran oportunidad: convertir a Europa en la promotora de un traspaso del poder en Irak a un gobierno iraquí. [...] España se encuentra después del 11 de marzo en una situación psicológica y política muy singular que le permite ayudar a que Europa junto con la ONU asuma un papel activo y civil en vez de militar en Irak. Una Europa que no necesariamente tiene que ser de izquierdas, pero capaz de aportar una solución para la cuestión iraquí, alejada de las intervenciones militares de EEUU pero sin dejarse chantajear por el terrorismo.”