¿Quién es Gordon Brown?
28 de junio de 2007Un pragmatismo escéptico
FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG, Fráncfort del Meno: “¿Quién es Gordon Brown? A pesar de sus muchos años en puestos de gran responsabilidad, mucho no se sabe sobre este seco escocés. Su política financiera le ha hecho bien a Gran Bretaña: ha aumentado la productividad, generado empleo y reducido la pobreza. El éxito se puede atribuir naturalmente también a Tony Blair, pero como éste le dio a Brown carta blanca, los puntos van sobre todo para Brown. ¿Qué pueden esperar los socios europeos de un primer ministro que hasta ahora no había visto razón alguna para que Gran Bretaña adoptara el euro? Seguramente ningún desbordante entusiasmo, pero sí un pragmatismo escéptico con respecto a la UE. Blair, el amigo de EE. UU. pro europeísta, se retira. Que Brown también posee un compás atlántico, es de suponer.”
Gran disgusto del ala pacifista
LE MONDE, París: “Para gran disgusto del ala pacifista de los laboristas, Gordon Brown no decidirá solo acerca de una eventual retirada de Irak, sino de acuerdo con las estimaciones de los mandos militares. Ello no cambia nada el hecho de que Gordon Brown hable de Irak en términos cada vez menos militares. En su lugar habla cada vez más sobre la política y la economía y resalta la doble necesidad de la reconciliación y el desarrollo. Ése es el credo del nuevo jefe laborista, que apuesta por la economía para resolver conflictos. El dinero, las inversiones y los puestos de trabajo son para él los mejores medios para lograr la paz en el mundo. Como por ejemplo en Irlanda del Norte. Brown opina que los pueblos no se embarcarían en guerras si tuvieran mucho que perder. Y querría llevar a la práctica ese enfoque en Irak, Afganistán y sobre todo en el Oriente Próximo. Pero todo parece indicar que pronto llegará a los límites de esa estrategia economicista, que subestima la fuerza del nacionalismo, el odio y las pasiones, en otras palabras, de la política.
Nunca alcanzará la popularidad de su predecesor
THE GUARDIAN, Londres: “El nuevo jefe de Gobierno británico, Gordon Brown, habló con autoridad desde la Downing Street Nummer 10. Pero nunca alcanzará la popularidad de su predecesor Tony Blair… y quizás tampoco lo desee. Brown no fascinará al Parlamento y al pueblo, como Blair lo hizo por última vez este miércoles. (…) Muchos se ha hablado del ‘viejo’ y el ‘nuevo’ Brown, acerca de un político frío, torpe y cerrado… o inteligente, flexible y abierto. El discurso con el que abrió su mandato demostró cómo debe gobernar Brown para tener éxito.”
Devolver la confianza en el gobierno
CORRIERE DELLA SERA, Milán: “La era Blair duró diez años y 56 días. El hombre de la tercera vía toma ahora el camino a Jerusalén: fue nombrado enviado especial del Cuarteto del Oriente Próximo, conformado por los EE. UU., la ONU, la Unión Europea y Rusia, para intentar negociar una paz entre israelíes y palestinos. (…) El objetivo de Brown es menos global: su tarea es renovar el rostro del laborismo, en el que los años de poder han dejado arrugas y cicatrices. Deberá enfrentarse a David Cameron, el joven líder de los conservadores, que en encuestas ha llevado a los tories a los mismos niveles de simpatía que los laboristas. La promesa del nuevo primer ministro es devolver la confianza en el gobierno, severamente dañada por la guerra de Irak”.