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Quien no paga, no comulga

Cristina Papaleo (dpa, rtr, afp)25 de septiembre de 2012

La Iglesia Católica alemana implementó un nuevo decreto dirigido a evitar que los fieles la abandonen para no tener que pagar el aporte eclesiástico. Ahora, si no pagan, no podrán confesarse ni comulgar.

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Imagen: Bilderbox

Un nuevo decreto, resultado de la reciente conferencia del episcopado alemán, impedirá a los fieles recibir los Sagrados Sacramentos, como la Comunión o la Confirmación, si no pagan sus impuestos eclesiásticos. En Alemania, a diferencia de lo que es usual en América Latina o España, los ciudadanos alemanes que se registran como pertenecientes a una religión, como en este caso la católica, deben tributar aproximadamente un 10 por ciento de sus ingresos anuales a la Iglesia. El Estado se encarga luego de redirigir ese dinero a los respectivos grupos eclesiásticos. En Alemania, el impuesto eclesiástico existe desde el sigo XIX.

¿Control a los creyentes?

Hasta el momento, quien así lo deseaba podía abandonar su “membresía” de la Iglesia Católica a través de un proceso formal en el que recibía el estatus de “no perteneciente a ninguna religión”, dejando de pagar impuestos, pero eso no significaba que no pudiera seguir asistiendo a misa o recibir los sacramentos. De hecho, nadie controlaba a los creyentes antes de otorgarles los sacramentos o confesarlos para verificar si estaban al día con sus impuestos, algo que, por lo que parece, acaba de cambiar.

Al menos, es lo que se presume que sucederá, tomando en cuenta el nuevo reglamento impuesto por el episcopado germano, que entrará en vigor a partir del próximo lunes, 1º de octubre, como un intento de frenar la tendencia en baja que registra la asistencia a misa y la participación activa en la Iglesia.

Symbolbild Kindesmissbrauch in der Kirche
Imagen: picture-alliance/ dpa

“Este decreto deja en claro que no se puede abandonar la Iglesia sin más”, señaló la conferencia del episcopado. “No es posible separar la comunidad espiritual de la Iglesia Católica de la Iglesia como institución”, continúa la declaración. Es decir, que se espera que los clérigos rehúsen dar los sacramentos a aquellos fieles que no hayan pagado su tributo. Además, el decreto también impide asumir el padrinazgo de un niño católico si no se está al día con los impuestos.

“Mal momento”

Tras darse a conocer la nueva norma, la organización católica “Nosotros somos la Iglesia” (“Wir sind Kirche”), manifestó sus críticas a la decisión del obispado alemán diciendo que no solo ha sido tomada en un mal momento, sino que se trata de una estrategia ineficiente, si de lo que se trata es de lograr atraer a más personas hacia la fe católica.

“En lugar de abordar los problemas por los cuales la gente abandona la Iglesia Católica en masa y resolverlos, este decreto episcopal es una amenaza a la comunidad católica”, señala una declaración de la organización. “El decreto no motivará a la gente a permanecer fiel a la Iglesia o a seguir unida a la comunidad que paga impuestos eclesiásticos”.

Cerca de un tercio de los 82 millones de ciudadanos alemanes están registrados como católicos, y las diócesis estiman que, anualmente, unos 120.000 miembros abandonan la Iglesia de manera oficial, una cifra que aumentó notablemente desde que se dieron a conocer casos de abusos sexuales a menores, en 2010. Pero no hay datos acerca de cuántos fieles la abandonaron para no tener que pagar más impuestos.

Cristina Papaleo (dpa, rtr, afp)

Editora: Emilia Rojas-Sasse