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Quiebra start up alemana de taxis voladores Volocopter

30 de diciembre de 2024

Volocopter esperaba entrar en el mercado en 2025 con sus taxis voladores eléctricos de dos plazas, un modelo bautizado "Volocity".

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Taxi volador en el cielo.
Un taxi volador de Volocopter. Imagen: Kyodo/picture alliance

La start-up alemana de taxis voladores anunció el lunes (30.12.2024) declararse en concurso de acreedores, días después de que su competidora Lilium se salvase, in extremis, de la quiebra. "A pesar de nuestros esfuerzos intensivos para recaudar fondos, no ha sido posible encontrar una solución para mantener las operaciones habituales", anunció Volocopter en un comunicado.

La empresa, fundada en 2011, se declaró en concurso de acreedores el 26 de diciembre, según el comunicado, pero sigue buscando inversores. El administrador principal designado por el tribunal, Tobias Wahl, declaró que su objetivo "es desarrollar un concepto de reestructuración" de aquí a finales de febrero.

Volocopter sufrió su primer revés en verano de 2024, durante los Juegos Olímpicos de París, cuando que tuvo que cancelar un vuelo experimental al no obtener un certificado de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). 

Dificultades frente a empresas chinas y estadounidenses

Las empresas de Alemania que intentan afianzarse en el sector de los vehículos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL por sus siglas en inglés) sufren grandes dificultades frente a las empresas chinas y estadounidenses.

Lilium, otra empresa alemana pionera en el sector, se salvó de la quiebra in extremis a mediados de diciembre, al ser adquirida por un consorcio de inversores europeos y norteamericanos tras declararse en concurso de acreedores. El caso de Lilium reavivó el debate sobre el apoyo de Alemania, o más bien la falta de este, a las start-ups nacionales.

Dirk Hoke, director ejecutivo de Volocopter, urgió en varias ocasiones a las autoridades públicas a que apoyasen económicamente a su empresa, como  hacen los gobiernos de China y Estados Unidos con sus start-ups nacionales. 

 "En un sector tan complejo desde el punto de vista tecnológico e intensivo en capital como el nuestro, debemos mirar hacia el Estado", declaró Hoke a la revista especializada en temas empresariales Capital.  "Menos de 75 millones de euros" es lo que necesitaría la empresa, según su líder, para obtener la certificación de la EASA e iniciar vuelos comerciales de París a Roma. MS (dpa/afp)