¿Qué olvidan los alemanes?
1 de diciembre de 2004
De 962 hombres encuestados para un estudio de la empresa farmacéutica Lentaya, sólo uno declaró haberse olvidado del día del aniversario matrimonial. De las 1047 mujeres que participaron en ella, ni una sola dijo que se le hubiera borrado de la mente la cafetera o el fogón encendido. Es decir, que los clichés del hombre que olvida las rosas del aniversario y de que a medio camino hacia la playa tiene que volver a toda velocidad porque la casa se va a quemar por el fogón encendido, ya no vale. Por lo menos según esta divertida encuesta.
¿La compra, el móvil, las llaves?
El total de los 2009 participantes en la encuesta admite, sin embargo, olvidar por lo menos "algo" en un día normal. Por lo general sucede al hacer la compra: según esta pequeña encuesta, 17% de la mujeres y 9% de los hombres vuelven a menudo a casa con una bolsa de compra en la que falta a menudo alguna cosa.
Las llaves es un artículo que desaparece repentinamente de la memoria de 11 por ciento de las mujeres y el 8 por ciento de los hombres. Citas, nombres, monedero y llamadas por hacer son las siguientes objetos de los candidatos seguros al olvido entre la población alemana. ¿Y los cumpleaños? Ahí sí que vale el cliché: los hombres más que las mujeres de esas fechas tan importantes: el marcador es 4:2. ¿Y con el teléfono móvil? Los hombres llevan definitivamente la delantera en cuestión olvidos: cuatro veces más que las mujeres se dejan el celular en "algún lado".
La memoria de los mayores
Pero la gran sorpresa de la encuesta viene todavía. En contra de toda idea prefabricada de que los mayores son los más olvidadizos, este estudio demostró todo lo contrario. En el grupo de entre 14 y 29 años, uno de cada cinco declaró olvidarse de tomar las llaves al salir de casa. En el grupo de 60+, eso sólo ocurre un cinco por ciento de las veces. También en cuestión citas, los mayores son más confiables: mientras uno de cada diez jóvenes se olvida "de vez en cuando" de una cita, sólo a un tres por ciento de los mayores les ocurre un olvido casual. Lo mismo con el monedero: mientras que el cinco por ciento de los jóvenes sale de casa sin dinero, a sólo el dos por ciento de los mayores les ocurre este percance.
El peor de los resultados se lo llevan los jóvenes en edad escolar: de los 115 adolescentes encuestados, uno de cada seis se olvida a menudo de las llaves, uno de cada diez de las citas, y el 15% se olvida de hacer la tarea o de llevar la tarea a la escuela.