Protestas en Francia dejan 1.385 detenidos y 135 heridos
8 de diciembre de 2018
Las protestas de los "chalecos amarillos" reunieron este sábado a 125.000 personas en toda Francia, 10.000 de ellas en París, mientras las fuerzas del orden llevaron a cabo 1.385 detenciones, anunció este sábado (08.12.2018) el ministro francés de Interior, Christophe Castaner. Más de 970 personas permanecen detenidas con carácter preventivo.
Esa era la cifra de arrestos a las 18.00 hora local (17.00 GMT), pero va a aumentar, ya que los disturbios continúan en la capital y en otras ciudades, afirmó Castaner en una comparecencia ante la prensa junto al primer ministro francés, Édouard Philippe, que expresó su satisfacción por la acción de la policía.
"Las fuerzas del orden han hecho que se respete la ley", subrayó Philippe, quien enfatizó que ahora es momento para el diálogo. El primer ministro avanzó que el presidente francés, Emmanuel Macron, se pronunciará públicamente para aportar elementos a esas conversaciones.
Cambio de estrategia policial
El titular de Interior señaló que durante este cuarto sábado consecutivo de movilizaciones de los "chalecos amarillos" resultaron heridos 118 manifestantes y 17 agentes de las fuerzas del orden.
Recordó que el pasado sábado hubo 201 manifestantes y 284 policías y gendarmes heridos.
Pese a la reducción este sábado del nivel de violencia, consideró que esta siguió siendo "totalmente inaceptable" y recordó que el trabajo de las fuerzas de seguridad "no está acabado", por la posibilidad de que los disturbios continúen durante la noche.
Castaner, en cualquier caso, consideró que el cambio de estrategia policial, que en esta oportunidad fue mucho más de reacción y actuó contra los manifestantes violentos para evitar los destrozos de la semana pasada, "ha dado sus frutos en París".
Ante el temor de un nuevo desencadenamiento de violencia, el Gobierno decidió activar este sábado un dispositivo de seguridad excepcional con 89.000 agentes en todo el país, frente a los 65.000 hace una semana.
Las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua a presión, gases lacrimógenos e incluso, por primera vez en más de cuarenta años en la París, una docena de vehículos blindados de la Gendarmería.
Los "chalecos amarillos" comenzaron su reivindicación contra el aumento de los impuestos sobre los carburantes y la ampliaron después contra la pérdida de poder adquisitivo.
rrr (efe/dpa/afp)
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