Propuestas ciudadanas para el futuro de Europa
6 de mayo de 2022
A primera vista, la belga Annemie De Clerck y el búlgaro Krasimir Zlatinov, de Sofía, no parecen tener mucho en común. De Clerck, de 62 años, trabajó en una diócesis de Gante; Zlatinov, de 29, estudió finanzas europeas en su país y en Nottingham, Reino Unido. Sin embargo, sí tienen cosas en común: son ciudadanos de la UE y ambos participaron en la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
Después de un año de reuniones, paneles y grupos de trabajo, tanto digitales como presenciales, la conferencia llegó a su fin. Durante los últimos 12 meses, tanto Zlatinov, como De Clerck y cientos de otros ciudadanos de toda la UE se reunieron varias veces con representantes del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE.
El objetivo del proyecto era escuchar las ideas de los ciudadanos de a pie sobre el futuro de Europa. Los participantes, reunidos en diferentes grupos, discutieron temas como migración, Estado de derecho, cambio climático, salud y transformación digital.
Los ciudadanos presentaron 325 propuestas, que desearían que la UE implementara en los próximos años: desde una mayor transparencia o más rapidez en las conexiones de internet hasta estándares mínimos de calidad de productos alimenticios.
Algunas de las propuestas supondrían la revision profunda de ciertos temas de política exterior o fiscales. Es decir, la UE incluso tendría que cambiar algunos tratados, lo que resultaría un proceso muy complicado.
De Clerck: "Las instituciones de la UE están muy alejadas de nuestra vida cotidiana"
Los participantes fueron elegidos al azar. De Clerck dijo a DW que le sorprendió mucho que la escogieran: "Las instituciones de la UE están tan muy alejadas de nuestra vida cotidiana", consideraba. Pero también pensó "que podría ser una oportunidad para aprender más sobre Europa y, en cierta medida, influir en su futuro".
Ella participó en el grupo de trabajo sobre democracia. Aunque no siempre compartían las mismas opiniones, por diferencias políticas e históricas, todos estaban de acuerdo en un tema, dijo De Clerck: "La democracia debe ser muy fuerte en cada país de la UE. Solo así podemos defender nuestro estilo de vida democrático ante otras naciones".
El grupo de Zlatinov tenía asignado el tema de la migración. Según el búlgaro, a los participantes les gustaría que la UE en conjunto encontrase una solución al problema migratorio. Además, propusieron cursos de integración y un acceso más fácil al mercado laboral.
Un tópico muy relevante para Zlatinov es el hecho de que las condiciones laborales no son iguales en todos los estados miembros de la UE. Muchos jóvenes cualificados abandonan su país, según él, para encontrar trabajos mejor remunerados.
Zlatinov: "Un tiempo maravilloso de mi vida”
Los participantes se enfrentaron a varias dificultades debido a la pandemia. Zlatinov, además, fue despedido de su puesto de trabajo en un banco, porque no querían que él, a través del proyecto europeo, se convirtiera en una figura pública. Sin embargo, la Conferencia sobre el Futuro de Europa fue para él "un tiempo maravilloso” de su vida.
De Clerck está de acuerdo con Zlatinov, pero afirmó que no había sido fácil hablar con políticos experimentados de las instituciones de la UE: "Trabajamos juntos, ellos profesionalmente, y nosotros solo como ciudadanos de a pie”.
Ambos creen que el proyecto cambiará las cosas de manera positiva, y el bloque de la UE será más transparente y más cercano a los ciudadanos.
Guy Verhofstadt, exprimer ministro belga y legislador, quien preside la conferencia por el Parlamento Europeo, afirma que hay que implementar las propuestas de los participantes: "Es un compromiso que le debemos a los ciudadanos”.
El Parlamento Europeo dio un primer paso esta semana al pedir a la UE que reescribiera sus tratados. Pero dichos cambios tendrían que ser aprobados por unanimidad por todos los estados miembros. La última vez que se actualizaron los tratados fundacionales fue en 2009, cuando entró en vigor el Tratado de Lisboa. Por ahora, no parece haber muchas ganas de cambiar los tratados, porque no hay consenso entre los estados miembros.
Pero una cosa sí está clara: el final de la Conferencia sobre el Futuro de Europa es el comienzo de nuevos debates. De Clerck, Zlatinov y los otros participantes presentan sus propuestas este 9 de mayo a los presidentes de las tres instituciones de la UE.
(rmr/ers)