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¿Prohibido besar en Navidad?

RMR23 de diciembre de 2003

Los alemanes, conocidos mundialmente por ser buenos bebedores y degustadores, son sin embargo de los más tímidos de toda Europa en las celebraciones navideñas de empresa.

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¿Besos de la discordia?Imagen: BilderBox

En los últimos días y semanas se han encontrado millones de trabajadores en las cenas de Navidad de las empresas europeas. Los alemanes suelen evitar los roces amorosos con sus colegas. Ése es el resultado de la encuesta llevada a cabo por la empresa virtual Monster, plataforma y bolsa de trabajo más grande del mundo, con 46,7 millones de clicks.

El alcohol desinhibe

Ha llegado el día de la fiesta de Navidad, donde los colegas se reúnen para festejar. Después de haber tomado unas copas de más, puede que se produzca un acercamiento corporal fuera de tono, hecho que sucede con frecuencia en Europa. En cambio en Alemania no es tan usual.

Después de que se hiciera público que Franz Beckenbauer, el káiser del fútbol, dejó embarazada a una chica en una de estas celebraciones, se ha realizado en todo Europa una encuesta virtual por Monster. El 43,9 % de los trabajadores europeos nunca ha pensado en besar a un colega de trabajo en la fiesta de Navidad. En Alemania incluso el 51,8 %.

Es decir, el 23,6% de los germanos sí podría imaginarse besar los morritos de un colega o , ya lo han hecho. En comparación con sus homólogos europeos, los alemanes casi podrían considerarse como aguafiestas, ya que en las encuestas se hallan al final de la lista.

Cotilleo entre colegas

El gerente de Monster, Kai Deininger, asegura que el acercamiento entre dos colegas puede llegar a ser problemático. Los otros compañeros comienzan a hacer comentarios, y ya no se habla de otro tema en la cena, y posteriormente en la empresa.

Para reaccionar correctamente no existe la receta perfecta. Se recomienda discreción total, pero hay quienes prefieren la libertad absoluta y no ocultar nada.

Para los que no han sabido estar a la altura de las circunstancias en la fiesta es dificultoso volver a la normalidad diaria en la compañía, ya que los colegas no olvidan tan fácilmente. Sobre todo la imagen puede verse degradada. ¡ Y no digamos si están casados!