Problemas con el reloj
20 de mayo de 2006
En 1930, coincidiendo con la primera edición de la Copa del Mundo, llegó el primer escándalo arbitral. Lo protagonizó un colegiado brasileño, Almeida Rego, encargado de dirigir el partido de la primera fase entre Argentina y Francia. Ante la sorpresa de los jugadores y de los aficionados uruguayos, el árbitro señaló el final del encuentro cuando aún faltaban cuatro minutos para que acabara el tiempo reglamentario.
La policía montada tuvo que irrumpir en el terreno de juego para contener la protesta de los aficionados, que habían invadido el césped indignados. Fue uno de los jueces de línea que arbitraban el partido junto a Almeida Rego el encargado de hacer reflexionar al colegiado brasileño para que reanudara el encuentro y llegara hasta el final de los noventa minutos.
Finalmente, Rego accedió a enmendar su error y mandó a buscar a los jugadores franceses y argentinos a sus vestuarios. Los futbolistas volvieron a salir al terreno de juego y disputaron los cuatro minutos de partido que faltaban. El resultado no se movió y Argentina se llevó el triunfo. Los argentinos acabaron proclamándose subcampeones perdiendo la final ante Uruguay (4 a 2).
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