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Drama de una mujer turco-alemana

25 de noviembre de 2010

En el seno de una familia turca en Berlín se anuncia un crimen arcaico. Y se da por justificado. La cinta, presentada en la Berlinale y nominada para el Óscar, acaba de ganar el premio Lux del Parlamento Europeo.

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Sibel Kekilli como Umay en la película "Die Fremde" de Feo AladagImagen: Majestic/ Christian Hüning

Se anuncia un crimen en Berlín: una joven de origen turco ha mancillado el honor de la familia; y algo así sólo se lava con sangre. Una historia que no por conocida deja de escalofriar y de plantear más de una interrogante. Se trata de Umay, que está casada y vive en Estambul, que tiene un hijo, Cem, y un marido que la golpea. Huye a casa, a buscar el apoyo de su familia en Berlín. Tiene que pasar por el duro trago de saber que las tradiciones son más fuertes, porque el honor de la familia cuenta más que la felicidad y la autodeterminación de una hija.

Film Die Fremde
Umay busca un nuevo destino, para sí y para su hijo, en Berlín. Y se enamora.Imagen: Majestic/ Christian Hüning

Die Fremde -en traducción literal, la extraña o extranjera- fue presentada por primera vez en la sección Panorama de la Berlinale 2010. Posteriormente, bajo su título en inglés When we leave ha sido seleccionada para representar a Alemania en la carrera por las nominaciones al Oscar a la mejor película extranjera 2011 y acaba de llevarse el Prix Lux, galardón del Parlamento Europeo. "Este premio me hace incríblemente feliz porque reconoce algo que desde el principio significa mucho para mí: no sólo contar una historia universal, sino hacer una película que conmueva a la gente, que lleve a cavilar y con un poco de suerte, quizá a mover algo a un nivel político global", dijo su directora, Feo Aladag.

Feo Aladag
Feo Aladag, en Berlín (16.02.2010)Imagen: picture-alliance/dpa

Para su directora y guionista, que nació en Viena y cuyo nombre completo es Feodora, el título de la cinta tiene muchos significados. Por un lado, andando el tiempo Umay se vuelve una extraña para su propia familia; “porque siente que no la ven, que no es aceptada. Y cuando sentimos que no somos vistos por nadie, que no nos aceptan, que no nos quieren, nos sentimos como extraños”, dice Aladag. El otro aspecto es que la familia del personaje principal vive, efectivamente, en el extranjero y “hay muchas cosas que les parecen extrañas”.

Hacia lo profundo

Hace seis años, Feo Aladag rodó una película para la campaña “Violencia contra las mujeres” de Amnesty International, en un momento en que las noticias acerca de los “homicidios por honor” llenaban los medios alemanes. En ese contexto se le ocurrió rodar la película. Para ello, lo primero era encontrar un entorno coherente.

03.03.2010 DW-TV KINO Die Fremde
Cartel de la película Die Fremde

“Era necesario descubrir un mundo e investigarlo. Pasé mucho tiempo en albergues para mujeres, conversé mucho con mujeres maltratadas y con sus parientes. Conté con muy buenos asesores. Por otro lado, se trataba de hacer un viaje por mi propia alma, para saber acerca de qué sentimientos estaba hablando. En esa medida, Die Fremde me atañe en lo personal”, cuenta Aladag.

La cinta no pretende ser ni estudio ni un retrato de los inmigrantes turcos; su pretensión es presentar un drama cinematográfico, que cuenta específicamente la historia de una mujer que quiere construir una vida en Berlín para sí y para su hijo, que busca trabajo, que asiste a una escuela nocturna. Que se enamora de su colega Stipe y que no puede cortar los lazos con una familia que la rechaza por haber supuestamente "arruinado" su reputación.

Atrapados en las convenciones

Desde el momento en que leyó el guión, Sibel Kekilli –que había probado su talento en Contra la pared (Gegen die Wand, 2004) de Fatih Akin- tuvo la sensación de que no se trataba de juzgar a nadie. Ella misma, en este nuevo papel que vuelve a ser convincente, es una mujer de origen turco que busca conjugar tradición y modernidad, la autodeterminación y el respeto de su familia.

Los seres humanos, así Feo Aladag, deberían intentar no poner condiciones al cariño; en su opinión deberíamos “dejar que nuestros hijos y la gente que queremos sean como son sin funcionalizarlos, sin aceptarlos sólo si viven de acuerdo al patrón y si funcionan como queremos nosotros. Este enfoque me parece el principio de toda solución, a nivel universal”.

Autora: Silke Bartlick/Mirra Banchón
Redacción: José Ospina Valencia