Porsche: Un faro de esperanza
20 de agosto de 2002
Con la apertura de las instalaciones de Leipzig, el fabricante de automóviles Porsche reafirma su confianza en Alemania como sede de fabricación. El consorcio de la ciudad de Stuttgart, aprovechó además el festejo de inauguración para presentar su solidaridad a los damnificados del desbordamiento del río Elba y donó 2 millones de euros para la reconstrucción. Una señal clara la que da Porsche, que tiene prevista la construcción de cerca de 25.000 unidades al año en estas nuevas instalaciones. Aquí fabricará su nuevo deportivo todo terreno Cayenne que, según información de Porsche, cuenta ya con el interés de más de 100.000 compradores de todo el mundo. La demanda internacional supera con creces las expectativas del consorcio, según declaraciones del presidente de Porsche, Wendelin Wiedeking, quien prevé que con el nuevo Cayenne se registre un aumento total de las ventas de la empresa del 50 por ciento.
Comienza una nueva era
La presentación al público del Porsche Cayenne, está planeada para el próximo 9 de noviembre. El cliente puede escoger entre la versión básica Cayenne S con 340 caballos de fuerza, y el Cayenne Turbo, con 450 PS. Ambos motores son de ocho cilindros. La velocidad máxima es de 242 kilómetros por hora en el caso del Cayenne S y 266 en el caso de la versión turbo. La versión básica se venderá en Alemania por 60.204 euros, incluidos impuestos.
Un mercado seguro
Según los analistas, Porsche no tendrá ningún problema en vender sus nuevo todo terreno Cayenne. Basta con que Porsche logre despertar el interés de una tercera parte de su clientela por el Cayenne, para que logre deshacerse de toda sus producción anual. Desde mediados de la década de los noventa el mercado de coches deportivos registra un crecimiento constante del 8% anual.
La fábrica en Leipzig dará trabajo en su fase inicial a cerca de 300 empleados, además de crear nuevas plazas en la fábrica de Zuffenhausen, así como en la industria abastecedora en general. A partir de la segunda mitad del 2003 se planea comenzar en las instalaciones de Leipzig con la construcción del superdeportivo Carrera Gt, con lo que se crearán 70 plazas de trabajo más.
Un aporte generoso
La nueva fábrica de Porsche, es a decir de su presidente, el aporte que hace la casa automotriz para la reconstrucción del este alemán, sin que esto cueste ni un centavo al contribuyente, pues se evitó usar para la nueva fábrica cualquier tipo de subvención. La construcción de las instalaciones en Leipzig llevó dos años y medio, y costó 127 millones de euros. Está compuesta por una planta de montaje, un centro de servicio al cliente y pistas de prueba.