Desde trabajadores con empleo precario hasta grandes empresarios constituyen el 30% de argentinos que votaron el domingo pasado por el candidato ultraliberal Javier Milei, que ganó _aunque por pocos puntos_ las primarias presidenciales de Argentina. Pero también hay ciudadanos atemorizados por su victoria. Politólogos lo definen como populista de derecha, aunque aún no como antisistema.