Por cuatro euros a París
17 de septiembre de 2002
El sector turístico alemán se encuentra ante tiempos difíciles. Desde que más y más "aerolíneas baratas" conquistan al mercado europeo, viajar en avión se ha vuelto más barato que nunca. Volar hasta hace algunos años era un privilegio que pocos se podían permitir. Ahora es algo normal para la mayoría de la gente.
En la actualidad el 22% de los alemanes tiene la intención de volar más en el futuro, uno de cada dos alemanes quiere utilizar las aerolíneas baratas. Irse de "shopping" a Londres o pasar el fin de semana en París será de lo más normal.
Volar, más fácil que nunca
Los perjudicados serían las agencias y los organizadores de viajes "todo incluido". El presidente de la Asociación Alemana de Agencias y Organizaciones de viaje (DRV), Klaus Laepple, pronostica pérdidas millonarias para su industria. "La gente compra su vuelo barato, reserva directamente el hotel y las agencias y los organizadores de viaje se quedan fuera."
El éxito de las aerolíneas baratas es fácil de explicar. Parten de aeropuertos pequeños donde pagan menos impuestos que en los grandes. Los boletos se pueden comprar únicamente vía internet o por teléfono, los pases a bordo no existen, tampoco los asientos reservados. El pasajero que desea tomar un café o comer un sandwich tiene que pagarlo. El resultado son precios increíblemente baratos, en promedio de menos de 50 euros.
De "shopping" a Londres
En Alemania ya operan cuatro líneas cuatro aerolíneas baratas. A partir de octubre serán tres más, entre ellas Germanwings, que en un 25% pertenece a la Lufthansa, la tradicional aerolínea de bandera alemana. Su base será el aeropuerto de Colonia - Bonn, desde donde viajará a diez ciudades europeas entre ellas Londres, París, Milán y Niza. Ofrecerá vuelos a partir de cuatro euros, sin impuestos incluidos.
En vista de estos precios más gente optará por el avión a la hora de planificar sus vacaciones. " Todo el sector peligra, si 20 millones de alemanes empiezan a organizar ellos solos sus viajes", explica Laepple.
No todos se alegran
Pero existen más voces críticas: los vecinos del aeropuerto de Colonia - Bonn se quejan por el creciente ruido de los aviones que no les deja dormir, especialmente por los vuelos nocturnos. Con una nueva aerolínea, esta situación se agravaría aún más, de los efectos para el medio ambiente ni hablar.
Europa se encuentra ante grandes cambios en el sector turístico. Nadie sabe decir en que terminará este desarrollo. Sólo una cosa parece segura: los vecinos del aeropuerto de Colonia dormirán menos en el futuro.