Pop-Up 2004 contra la crisis
19 de mayo de 2004
El ciclo parece cerrarse de nuevo. En Alemania corría el año 1979 cuando la recesión se hizo presente. Por contra, el negocio de la música independiente seguía cosechando éxitos con el punk, new wave, elektro o hip hop. Actualmente, la economía no levanta cabeza y de nuevo la música independiente consigue salir al paso y evitar los números rojos. A pesar de la crisis en la que los grandes sellos discográficos están sumidos actualmente, el negocio de los sellos independientes vive tiempos de euforia. "Es como una vuelta al pasado", dice Michael Reinboth, jefe del sello musical Compost Records, "estamos entrando en una fase muy interesante y creativa".
Sin pánico al futuro
Reinboth no es el único que mantiene esta opinión. Unos 120 sellos de música independiente se dieron cita en Leipzig en el Festival Pop-Up 2004, una auténtica feria de música independiente en el corazón del barrio alternativo de la ciudad, Connewitz. 70 bandas y Djs actuarán en la ciudad para presentar la vanguardia musical del momento. En el ambiente reinaba la alegría a pesar de la crisis mientras se proponían nuevas ideas para el futuro. "No estamos rendidos, no tenemos pánico del futuro", manifestó Raiz Hölzel, director de la discográfica berlinesa Kitty-Yo.
Exportación y mp3 contra la crisis
La crisis acosa a las grandes compañías desde 1999. Desde entonces, las ganancias de los grandes sellos cayeron drásticamente casi en un 30%. Sin embargo, los pequeños sellos siguen aumentando sus beneficios. En especial, los sellos berlineses que cuentan con artistas como Elektroclash-Provocateurin-Peaches y Maximilian Hecker y los exportan a todo el mundo. Los sonidos alemanes hacen vibrar al público en Nueva York o Londres donde marcan las corrientes musicales. Los pequeños sellos hicieron uso de sus instintos y consiguieron con la exportación su supervivencia, al contrario que las grandes discográficas, que gastan enormes sumas en estrategias de marketing para llegar a la audiencia.
Mientras que los grandes todavía se intentan recuperar del trauma provocado por los portales de intercambio de música en internet, los independientes quieren promover la música gratis en la red. "Hace tiempo que descubrimos el uso de internet como plataforma de publicidad. Hace mucho que nuestros discos se pueden descargar gratuitamente y comprobamos como este fenómeno hace aumentar las ventas" , opina el director de Kitty-Yo .
Según Uwe Viehmann, de la revista musical "Spex", la crisis se la inventaron los grandes sellos. Los grandes sólo cuentan con ganar mucho dinero rápido, sin invertir en artistas a largo plazo. "Con música artificial no se llega a ningún sitio. Lo único que funciona a largo plazo es lo auténtico", asegura Reinboth, de Compost Records. Con esta estrategia, Reinboth mantiene su éxito desde hace diez años. Los artistas de Compost son como una familia, aunque, como admite Reinboth, la crisis ataque a los nervios cuando hace acto de aparición. Mientras los grandes palidecen ante la música gratuita en internet, los pequeños y ávidos sellos luchan por sobrevivir en Leipzig.