Polonia: ¿indiferencia ante la UE?
8 de junio de 2003
Un total de 29,7 millones de electores están llamados a responder a una pregunta muy simple: "Señor/Señora, ¿está usted de acuerdo con la adhesión de la República de Polonia a la Unión Europea?".
Para ser válido, el referéndum debe reunir una participación superior al 50% de los inscritos. En caso contrario, la decisión sobre la ratificación recae en el Parlamento. Los colegios reabren sus puertas el domingo, en la segunda y última jornada de la consulta popular. Según los analistas, las zonas rurales estarían boicoteando el plebiscito.
Domingo decisivo
Dada la baja participación del sábado, las esperanzas de quienes desean la adhesión a la Unión Europea (UE), apuestan a los resultados del domingo.
Para ello, la cantidad de personas que voten el domingo deben duplicar la del sábado, a fin de evitarle al parlamento la tarea de ratificar la entrada en la UE.
El organismo legislativo necesita dos tercios de la mayoría para aprobar el ingreso al bloque de países. Una tarea complicada según los observadores, ya que el esfuerzo podría derrocar al gobierno del primer ministro Leszek Miller, que ya se ha visto involucrado en escándalos. Además, el proceso parlamentario amenazaría con diluir importantes reformas económicas y estremecer los mercados financieros que, hasta ahora, apuestan a una fácil entrada de Polonia a la UE.
Los sondeos
En contraste con los resultados obtenidos en la primera jornada de plebiscito, los sondeos sugieren que tres de cada cuatro votantes en Polonia votarán a favor de la unión con el Oeste.
Los optimistas pronostican que la mayoría de los polacos, mayoritariamente católicos, emitirán su voto en grandes cantidades tras asistir a la misa del domingo, el día tradicional de las elecciones. "Todavía podemos ponernos al día. Es importante que se publiquen las cifras de asistencia porque movilizarán a los votantes", dijo Andrzej Rychard, sociólogo de la Academia de Ciencias polaca.
Por su parte, el presidente Aleksander Kwasniewski se muestra confiado en que aumente el número de votantes el domingo, emitiendo una clara señal desde el mayor de los 10 países invitados a unirse a la UE en mayo de 2004..
Si la consulta resulta favorable a la adhesión, habrá concluido una transición histórica que comenzó con el liderazgo polaco del fin del comunismo en Europa del Este en 1989, hasta llegar al seno de la UE.