Platini: un año de logros e ideales incumplidos
2 de febrero de 2008El acuerdo económico y jurídico entre la UEFA y el llamado G-14, clan conformado por catorce de los clubes más influyentes de Europa, fue presentado como el logro más importante del año pasado en el primer informe anual de actividades del presidente del organismo europeo, Michel Platini.
Nueva unidad
En el marco del XXIII Congreso Ordinario de la UEFA, que se lleva a cabo en la ciudad de Zagreb, Platini se refirió a la “nueva unidad dentro de la familia futbolística europea”, la cual, dijo, propicia un clima de respeto entre los actores involucrados en el fútbol del continente.
El ex seleccionado francés hizo repetida referencia al reforzado sentido de solidaridad en torno de una sola meta: “proteger a nuestro fútbol, ese deporte al que tanto amamos”. Esta unidad, de hecho, es tan sólo la condición más elemental para lograr las pesadas misiones que Platini se ha echado a los hombros desde que tomó las riendas de la UEFA.
Ejemplo de ello es la lucha por que el Libro Blanco del Deporte en Europa, que fue expedido el año pasado, abordara plenamente temas como la falta de un marco jurídico adecuado para dar al fútbol de acento social que Platini insiste en imprimir a la totalidad del balompié europeo.
Fin a pleitos familiares
En tal cruzada, el presidente de la UEFA se topó con el mundo político y, por supuesto, los enormes intereses comerciales implicados en el fútbol más lucrativo del mundo. Así, el informe del primer año de actividades de Platini apenas aborda el tema, reiterando que “el Comité Ejecutivo de la UEFA siguió con gran interés los esfuerzos de la Comisión Europea para elaborar el Libro Blanco del Deporte en Europa. Publicado el verano de 2007, el documento dista mucho aún de cumplir las expectativas de la UEFA.”
Además de esto, el organismo futbolístico europeo se ha ocupado en su primer año bajo la presidencia de Platini en “promover el diálogo” entre los representantes del fútbol europeo. “Era urgente terminar con los pleitos familiares del pasado y de despedazarnos”, dijo Platini en Zagreb.
La AEC, una realidad
Aunque se trata de un primer paso, el francés habló ya de un “nuevo diálogo” que ha producido frutos concretos no sólo en lo político sino en lo económico. El acuerdo con el G-14 y la creación de la Asociación Europea de Clubes (AEC) son los avances principales.
En lo político, Platini logró unificar a algunos de los ejecutivos más poderosos del fútbol europeo como el alemán Karl-Heinz Rummenigge (Bayern München), Adriano Gallianni y Umberto Gandini (AC Milan), Joan Laporta (FC Barcelona), Peter Kenyon (Chelsea) y Ramón Calderón (Real Madrid) y agruparlos en la AEC.
Luego, en lo económico se pagará compensación a los clubes que cedan jugadores para encuentros internacionales y, a cambio, el G-14 fue disuelto además de que se retiraron las querellas en contra de los organismos futbolísticos internacionales.
“El fútbol es un ideal”
Pero el ideario de Platini no se agota en estos temas. De hecho, los retos más monumentales aún están por llegar. El propio presidente de la UEFA hizo referencia a ellos en Zagreb, cuando habló de que “el fútbol debe continuar luchando contra influcencias negativas como la violencia, el racismo, las apuestas ilegales, la corrupción, el lavado de dinero y la explotación de menores a manos de agentes o representantes inescrupulosos.”
Y también el aspecto que más suspicacias levanta en parte del mundo futbolístico: la presunta “comercialización excesiva” que Platini volvió a mencionar en la capital croata: “Antes que todo, el fútbol es un juego, y debe permanecer así. Toda otra noción, sobre todo si ésta se refiere a que es más importante ganar dinero que trofeos, es contraria a la ética y la historia de nuestro deporte”.
Michel Platini, evidentemente, concibe al fútbol como un ideal. Y es precisamente en este punto donde al presidente de la UEFA, al cumplir un año de funciones, le quedan aún muchos escépticos por convencer.