La pimienta de la provincia camboyana de Kampot es considerada la mejor del mundo. Antes era un ingrediente indispensable en la alta cocina, pero el régimen de los Jemeres rojos acabó con la plantación. Hoy su cultivo apenas empieza a reactivarse lentamente. Tres jóvenes empresarios alemanes quieren ayudar a recuperar esta valiosa especia.