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Pensar con la cabeza... y también con el estómago

2 de enero de 2011

Cada año empieza con nuevas metas. Pero, a menudo, todo se queda en veremos porque la decisión es tomada con la cabeza. El estómago empero, también debe ser tenido en cuenta, dicen psicólogos.

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¿Es usted más racional que emocional? O ¿al contrario?Imagen: fotolia/Zbynek Jirousek

Comer chocolates en vez de hacer deporte es para unos una decisión dictada por el gusto, pero que en algunos genera sentimientos de culpa por no cumplir la promesa de bajar de peso.

No todo el mundo logra “sobreponerse a la voz interna que le aconseja no hacer el más mínimo esfuerzo”. A esa "voz interna" la psicóloga suiza Maja Storch la llama “gusanito”, porque dicho animal permite, según ella, entender el complicado mecanismo.

¿Por qué, a veces, nos cuesta tanto decidirnos?

“Los humanos tenemos dos sistemas de valoración; así como tenemos dos ojos, dos riñones o dos orejas”, explica Storch. Esos dos “sistemas” comprenden la cabeza y el estómago, o el “gusanito”, como la psicóloga suiza prefiere llamar esa supuesta voz interna. Ambos, recomienda Storch, debieran pues ser usados.

24.11.2010 DW-TV Fit und Gesund drastisch abnehmen
¿Planea rebajar de peso? Y ¿qué lo/la detiene?

Sobre todo los europeos usan poco esas dos partes en la toma de decisiones, lamenta el psicólogo holandés Ap Dijksterhuis. La culpa de esa deficiencia la tiene, según Dijksterhuis, el mismísimo René Descartes, renombrado filósofo francés con su máxima de “Pienso, luego existo”.

Pero también el alemán Immanuel Kant carga parte de la culpa de que los europeos sean, supuestamente, más racionales que emocionales. Uno de los dictados de Kant reza justamente: “Ten el valor de utilizar tu razón”. A consideración de muchos psicólogos, debido a las rígidas escuelas de conducta, los europeos tienden más a tomar decisiones basadas en la razón y no en sentimientos subconscientes no identificados.

Inteligente subconsciente

Denken Kopf Fragezeichen
¿Seguro de que todas las decisiones tienen que salir de la razón?Imagen: fotolia/Benicce

"Los europeos aún consideramos que las decisiones más razonables se toman tras un examen analítico”, agrega Dijksterhuis. “Un error”, dice sin titubear el científico holandés que apela por el uso de la “inteligencia subconsciente”. En ensayos propios, Dijksterhuis ha probado que sus pacientes se sienten más satisfechos con las decisiones tomadas por lo que les dicta “el estómago” y no “la cabeza”. Haya sido en la elección de un cuadro o en la compra de un apartamento.

La raíz de ello la ve el psicólogo social en el gran rendimiento de los pensamientos no conscientes. Algo que se puede explicar en el lenguaje de las computadoras: “Mientras el subconsciente procesa 11,2 millones bits, el pensar concientemente elabora sólo 60 Bits”, explica el estudioso de las conductas sociales. “Nosotros sólo podemos dedicarle la atención completa a una cosa, el resto de hechos tienen lugar en el subconsciente”, concluye Dijksterhuis.

Dejamos de fumar, pero no de mimarnos

Así que quien quiera vivir saludable y satisfecho debe tomar más decisiones con esa voz que le dicta el instinto, recomienda Maja Storch en libros, talleres y conferencias. Los buenos propósitos sólo se dejan realizar si el instinto también es tenido en cuenta. Un ejemplo: uno debería practicar el deporte que, de verdad, le guste, así no se domine todas las reglas perfectamente y produzca tan pronto la figura esbelta que, a lo mejor, queremos recuperar.

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Por último, deberíamos dejar de fumar, pero no de darnos gusto en otras cosas, a manera de compensación por abandonar la dependencia de la nicotina. Al fin y al cabo, alabar(nos) y ser alabados es parte del sistema de retribuciones que mantienen el ánimo de hacer cosas buenas.

Así que no todo cocholate tiene por qué generar sentimientos de culpa. Si es bien merecido!

Autora: Sabine Damaschke /José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López