Pena capital para latino que mató dos policías en California

John Félix Hernández, un hispano acusado de la muerte en 2016 de dos policías con un rifle de asalto en Palm Springs, ciudad turística del sur de California, fue condenado este viernes (30.08.2019) por un juez de Estados Unidos a la pena de muerte. El latino, de 26 años, había sido hallado culpable de la muerte de los oficiales José Gilbert Vega, de 63 años y veterano con 35 años de servicio próximo a jubilarse, y de Lesley Zerebny, de 27 años, que en el momento de su muerte contaba con año y medio de servicio y tenía una hija de 4 meses.

"Espero que se queme en el infierno", espetó a Hernández David Kling, padre de Zerebny. Isaac Vega, hijo del oficial hispano asesinado, argumentó por su parte durante la sentencia que la pena de muerte es necesaria, para mostrar a las personas que no pueden atacar impunemente a las fuerzas del orden. El jurado que declaró culpable a Hernández de dos cargos de asesinato en primer grado con agravantes, así como del intento de asesinato de otros seis agentes, entre varios cargos, había recomendado en mayo la pena de muerte.

Por tratarse de un caso de asesinato en primer grado, la decisión final de la sentencia recayó en manos del juez Anthony Villalobos, de la Corte Superior de Riverside, quien hoy siguió la recomendación del jurado. Adicionalmente, por otros cargos de los 11 por los que había sido declarado culpable, el condenado recibió un total de 368 años en la cárcel como mínimo y un máximo de cadena perpetua. La condena a la pena capital tiene una apelación automática, por lo que el abogado de Hernández, John Dolan, aseguró que presentará la apelación dentro de los próximos 60 días.

Dolan intentó sin éxito reducir los cargos al de homicidio voluntario. En su alegato, recogido por la prensa local, Dolan alegó que el transtorno auditivo de su cliente combinado con el consumo de metanfetamina y una situación que desató la adrenalina, crearon una "tormenta perfecta" para que tomara decisiones irracionales. Desde 1962 no moría en acto de servicio ningún agente en Palm Springs.

El 8 de octubre de 2016, los oficiales respondieron a una llamada de emergencia por un altercado familiar en una residencia de Palm Springs. Ya habían recibido llamadas similares 37 veces. Mientras entablaban negociaciones, Hernández abrió fuego con un rifle AR-15 y acabó con la vida de los dos oficiales y dejó herido a un tercero, que sobrevivió. Hernández se atrincheró en la vivienda. Intervinieron las fuerzas especiales y seis agentes más resultaron heridos. Doce horas después, el acusado salió con las manos en alto, vestido con un chaleco antibalas y con municiones de alto calibre, según el reporte de las autoridades.

lgc (efe/nbcPalmsSprings)

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