¿Pasó ya la crisis?

DW-TV: Se escucha decir que ya hay signos positivos en la coyuntura económica. También se lee que “la crisis financiera ha pasado”. ¿Ha quedado atrás la crisis?

Hans Werner Sinn: La crisis financiera no ha terminado en lo absoluto. La coyuntura ya ha superado lo peor. Tuvimos una fuerte caída en el último trimestre del año pasado y el primero de este año. Y ojalá que eso haya sido todo. Las encuestas del Ifo sobre la coyuntura económica indican desde hace un par de meses que la situación comienza a mejorar. (...) Las expectativas ya no son tan negativas como antes. Todavía hay una mayoría estrecha de empresas que creen que la situación empeorará aún más, pero esa mayoría se ha reducido. Y, el mes pasado, por primera vez mejoró ligeramente la apreciación de la situación actual, lo cual quisiera interpretar como un rayito de luz en el horizonte.

Un rayito de luz no significa que exista desde ya motivo para el optimismo ¿o sí?

Bueno, ya se puede tener un poquito de optimismo moderado. Pero no se debe desconocer que, tras esta dramática caída, pasará mucho tiempo antes de que volvamos a estar en el lugar donde estábamos. En el intertanto, las empresas tendrán dificultades para mantener a su personal. Eso significa que esperamos un drástico aumento del desempleo para el otoño, el invierno y el próximo año. Y eso, incluso si la economía volviera a crecer.

Aquí en Alemania se tiene la sensación de que no se percibe mucho la crisis. Ha sido atenuada con medidas de jornadas laborales reducidas y medidas de fomento coyuntural. ¿Cuándo sentirá la gente la crisis?

Cuando llegue el desempleo. Pero debo decir que hemos reaccionado muy bien con esos programas coyunturales y los programas para el rescate de la banca. Se aprendió de la crisis de 1928-32. Los inicios de nuestra crisis fueron tan terribles como los de aquella época, pero el problema no ha adquirido las mismas dimensiones de entonces, porque entretanto tenemos las más diversas formas de rescate estatal. Ciertamente, la otra cara de la medalla es que las deudas crecen mucho. Creo que las magulladuras serán relativamente leves, pero no que la crisis no nos afectará en absoluto.

Si se mira lo que ocurre en la bolsa, sorprende cuán eufórico es en parte el ambiente imperante.

La bolsa tiene terriblemente poco que ver con la economía real. Todas son expectativas especulativas. Lo que ocurre en la realidad está cada vez más desligado de lo que pasa en la bolsa. Confío más en las encuestas que hacemos en el instituto Ifo. Cada mes interrogamos a 7 000 empresarios sobre la situación y sus expectativas; y ellos son los actores concretos.

Hasta ahora valía la fórmula: crecimiento = bienestar. ¿Tiene todavía validez?

Sí, evidentemente. El crecimiento reporta mayor bienestar. El crecimiento equivale a un aumento del nivel de vida, del producto social, y ése es a fin de cuentas el estándar de vida. (...) No tenemos crecimiento en Europa. Ése es nuestro problema. Desde 1995, cuando pasó el boom de la reunificación, Alemania ha crecido muy poco. Somos casi los últimos a nivel europeo. Sólo Italia ha crecido un poco más lentamente que nosotros. (...) Recuerdo perfectamente que en 1970 Alemania era el Nr.2 en cuanto a ingreso per capita en Europa. Ahora somos el Nr. 11. Es decir, el país ha bajado en relación a los demás. Hace ya tiempo que no se puede hablar de la potencia alemana, que nos ponía en condiciones de arrastrar a los demás en Europa.

Autor: Manuela Kasper Claridge

Editora: Claudia Herrera