Parque de Nacional de Hainich: Patrimonio de la Humanidad
Con la llegada de la primavera, el Parque Nacional de Hainich, en Turingia, vuelve a la vida. Los viejos bosques de hayas, con sus especies de animales y plantas poco comunes, atraen a los visitantes durante todo el año.
Magia floral en marzo
Apenas llega la primavera, la vida renace por doquier en el Parque Nacional de Hainich, en Turingia. Los pimpollos, alimentados por las sustancias nutritivas producidas por las capas de hojas que quedaron del otoño, pueblan el bosque de hayas más grande de Alemania, que posee un suelo ideal para que estos árboles se desarrollen.
Patrimonio de la Humanidad
También la aristoloquia hueca florece en todo su esplendor. Esta planta se puede encontrar en todo el territorio de Turingia. El área del Parque Nacional de Hainich es, junto con los bosques de hayas en Alemania y en los Cárpatos, parte del Patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO.
Boda de pájaros
Luego de los meses del invierno, en primavera se vuelve a escuchar el canto de los pájaros. El pájaro pito negro, también conocido como picamaderos negro, busca a su compañera y, para ello, llama la atención con un sonido parecido a un martilleo. En el Parque Nacional de Hainich viven en total 189 especies de pájaros.
Descubrir los misterios del bosque
Ya sea en bicicleta, a pie o en carro tirado por caballos se puede descubrir las rutas increíbles que ofrece el Parque Nacional de Hainich. En total, hay 17 rutas temáticas que ofrecen mucho que ver todo el año. Sobre todo entre abril y junio, cuando todo florece, no solo los colores, sino también los aromas inundan el bosque.
Perspectiva desde el aire
El Parque Nacional de Hainich ofrece perspectivas inusuales. En un sendero de aventura, por ejemplo, los visitantes pueden casi tocar al vuelo la corona de los árboles. Desde una altura de 500 metros se obtiene una visión panorámica del parque y del espacio vital de pájaros y otros animales.
La selva en medio de Alemania
Para que los bosques en el Parque Nacional de Hainich se desarrollen sin obstáculos, ya no se transporta la madera muerta, sino que se la usa para que siga nutriendo el ecosistema a su alrededor. Así nace una verdadera selva que brinda protección a especies raras de animales y plantas.
Animales extraños
En el parque viven sobre todo especies poco comunes de escarabajos, que ponen sus huevos en la madera de árboles caídos.
Lugar de aprendizaje
Además de la conservación de este importante espacio vital para animales y plantas, el Parque Nacional de Hainich es un lugar de aprendizaje para niños y adultos acerca de la importancia de nuestro ecosistema.