Papa Francisco cambia a "papamóvil" eléctrico
4 de diciembre de 2024
El papa Francisco cambia su "papamóvil" de motor de combustión por uno impulsado a partir de energía eléctrica. Poco antes de cumplir 88 años, el líder de 1.400 millones de católicos recibió en el Vaticano un nuevo vehículo rodante: un Mercedes-Benz hecho a medida que, por primera vez, funciona completamente sin emisiones de CO2.
Los Papas viajan desde hace casi 100 años en autos hechos en Alemania. Francisco es ahora uno de los primeros jefes de Estado Vaticano que dice adiós de manera tan demostrativa al motor de combustión. El Vaticano también quiere ser el primer país del mundo en tener exclusivamente coches eléctricos en su flota para 2030.
Un Papa climático
El papa Francisco no se cansa en subrayar la importancia del medio ambiente y alertar sobre el cambio climático. Aunque la industria automovilística alemana tiene importantes problemas en la colocación de vehículos eléctricos, otra importante empresa también hace negocios con el Estado Pontificio: VW entregó allí este año 40 vehículos con emisiones neutras de CO2.
Una vez a la semana, Francisco suele pasar por la Plaza de San Pedro para acercarse a sus fieles.
El "papamóvil" totalmente eléctrico es una evolución del modelo todoterreno eléctrico G580 de Mercedes-Benz. Con una caja de cambios especialmente fabricada, también puede viajar a velocidad de marcha en distancias más largas. El Papa está sentado prácticamente en la parte trasera de la caja del camión: sobre una silla elevada y giratoria que le permita señalar y saludar en todas direcciones.
Francisco tiene más "papamóviles"
A diferencia de sus predecesores, en algunas ocasiones Francisco también viaja en autos más pequeños. Pero ambas partes guardan silencio sobre los costes del "papamóvil" eléctrico. Ciertamente no fue barato: el modelo básico del todoterreno eléctrico está disponible al público por unos 140.000 euros como precio de salida.
Esto coloca a Francisco en un rango de gastos inusual para él: a diferencia de la mayoría de sus predecesores recientes, el sumo pontífice nacido en Argentina no valora las limusinas de lujo. Al contrario: ha viajado con chófer en un Renault 4 usado de hace 30 años, pero con el color oficial blanco perla. Cuando el año pasado tuvo que volver al hospital por complicaciones de salud, lo hizo en un pequeño Fiat italiano.
el(DPA)