El edificio más significativo de la cosmopolita capital mallorquina es sin duda su catedral gótica "La Seu". Este gran templo que ocupa una superficie de 6.600 metros cuadrados comenzó a erigirse en el siglo XIII. Pero Palma de Mallorca tiene muchos otros atractivos para el visitante. Además de sus tesoros arquitectónicos es un paraíso para ir de compras.