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Los habitantes de Groningen viven directamente sobre el mayor yacimiento europeo de gas natural y ya están acostumbrados a pequeños temblores del suelo. Pero desde comienzos de este año, la tierra ha temblado 20 veces. A su vez, la compañía petrolera neerlandesa ha anunciado que incrementará radicalmente el ritmo de extracción. Los temblores alcanzan una intensidad de 3,2 en la escala de Richter, y los científicos advierten que ésta podría ir en aumento. Muchos propietarios de casas denuncian grietas en techos y muros, y exigen un nuevo planteamiento.