Olimpiadas 2004: espectáculo mágico en Atenas
14 de agosto de 2004
El centro del Estadio Olímpico fue inundado para formar un lago artificial, en el que se elevaron llamas con la forma de cinco anillos. Grecia une la historia con la era contemporánea.
74.000 personas en el estadio y cientos de millones de telespectadores en todo el mundo, presenciaron antes del ingreso de los deportistas de 202 países un show mágico de luces y símbolos de la historia de Grecia y de la humanidad. La ceremonia fue abierta por Konstantinos Stefanopoulos, el jefe de Estado griego.
Viaje alegórico a través de la historia
El show, producido por el inglés Jack Morton, estuvo inspirado en la historia griega y fue realizado con el uso de la más moderna tecnología. El público quedó fascinado con la presentación de 2500 trajes y el encanto generado por casi 1900 fuentes de luz.
Luego de un homenaje a las ciudades que hasta ahora han sido anfitrionas de las Olimpiadas, un "barquito de papel" tripulado por un niño agitando una bandera griega atravesó el lago que contenía unos 2.200 metros cúbicos de agua.
Símbolos de vigencia universal
En su viaje alegórico a través de la historia griega desde la mitología hasta la actualidad, el director artístico del show, Dimitris Papaioannou, hizo revivir figuras y símbolos de vigencia universal. Del centro de las aguas surgieron enormes estatuas, que se fueron abriendo para dejar aparecer nuevas figuras, en un emotivo espectáculo de sugerencias y asociaciones.
Los creadores del programa pusieron en escena un amplio abanico de logros desde la Antigüedad hasta el siglo XXI y plasmaron la esencia de la naturaleza humana, en Atenas, donde las Olimpiadas retornan a sus fuentes: los Juegos Olímpicos de la era moderna comenzaron en Grecia hacia 108 años.
El anfitrión abanderado
Al ingreso de los atletas precedió, de acuerdo con una vieja tradición, un abanderado con el pabellón de Grecia, como lugar de origen de los Juegos Olímpicos. El equipo griego ingresó, como es usual para el anfitrión, cerrando el desfile de naciones.
El show mágico siguió con un fantástico juego de luces artificiales y una melodía interpretada por la cantante islandesa Björk, en medio de un estadio bañado en luz azul.
Dos astronautas saludaron luego en vivo a los atletas desde la cápsula Soyuz, a 60 km de altura en el espacio. Luego pronunció Jacques Rogge, el presidente del Comité Olímpico Internacional un discurso y el jefe de Estado griego pronunció solemnemente la frase: "Declaro abiertos los Juegos de la 28 Olimpiada de la Era Moderna".
En la ceremonia inaugural de las Olimpiadas estuvieron presentes numerosos jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo, entre ellos el presidente de Alemania, Horst Köhler.
Medidas de seguridad extremas
En las primeras Olimpiadas después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, las medidas de seguridad son extremas. No obstante, tanto los organizadores como los atletas esperan que se desarrollen en un marco de alegría y juego limpio. El ministro griego de Orden Público, Giorgos Voulgarakis, manifestó el viernes que no existe indicio alguno de peligro.
Ya horas antes de la apertura de los Juegos Olímpicos, las calles de Atenas estaban desiertas. Las dos carreteras principales que llevan a la capital griega fueron cerradas por motivos de seguridad. Sólo vehículos con autorización especial podían pasar los controles policiales.
Incluso el tránsito de autobuses de cercanías fue reducido a un vehículo por ahora. Desde el comienzo de la ceremonia de apertura (21 horas de Grecia) hasta las dos de la mañana reina en Atenas prohibición absoluta de circulación de tráfico. En la acción de prevención de atentados terroristas participaron en Atenas unos 30.000 efectivos de fuerzas de seguridad.