¡Ojo, Oliver Kahn!
23 de septiembre de 2003
El propósito del arquero nacional alemán en esta temporada fue claro. Desaparecer de los titulares de la prensa nacional por su vida amorosa y convencer de nuevo por su calidad en el campo de fútbol. Intento infructuoso: la nación se preocupa por los ojos de su mejor arquero.
Una misteriosa inflamación tiene en jaque al capitán de la selección nacional alemana y del Bayern Múnich, Oliver Kahn, y preocupa seriamente al cuerpo técnico del club bávaro. "Los médicos todavía no saben lo que pasa. Tenemos que tener cuidado de que la inflamación no se convierta en un problema crónico", dijo el técnico Ottmar Hitzfeld al diario "Bild".
Problemas de visión
Los problemas habían llegado a alcanzar niveles en los que Kahn no podía ver casi nada. La falta de visión en el plano afectivo del portero ya había sido detectada por algunos medios de comunicación como la causa principal del el escándalo que provocó Kahn cuando dejó plantada a su mujer embarazada, Simone, para pasar las noches en las discotecas de Munich con su nuevo amor, una chica de 22 años. Entonces, más de alguien le quiso recomendar a Kahn ponerse unas gafas o lentes de contacto para ver las cosas más claras.
La desesperación en el Bayern Múnich es comprensible. Un portero que no ve venir el balón, probablemente no será el más apto para pararlo. El entrenador, Ottmar Hitzfeld, parece convertirse cada vez más en un portavoz de hospital: "Los médicos no saben aún de qué se trata. Aparentemente es una conjuntivitis, pero por momentos parece que es algo peor", explicó Hitzfeld al diario "Bild".
¿Necesitará Kahn en adelante unas gafas como las que lleva el holandés Edgar Davids? Después de dos operaciones por cataratas, el jugador de la selección nacional de Holanda ya no pisa una cancha de fútbol sin sus gafas especiales que le hacen parecer un piloto de Fórmula Uno. ¿Podría ser ésta una solución para Oliver Kahn?
Falta de seguridad y velocidad
En el diario sensacionalista "Bild", algo así como el "Osservatore romano" para el aficionado del fútbol en Alemania, ya se empiezan a encontrar comentarios críticos sobre la labor del portero. Kahn con frecuencia sólo ve imágenes borrosas y el "Bild" atribuye a este problema que en los últimos compromisos no esté reaccionando con la seguridad y la velocidad de costumbre. Una situación peligrosa para Kahn.
El pasado sábado, en el duelo de aspirantes al título entre el Bayern Múnich y el actual líder de la Bundesliga, el Bayer Leverkusen, Kahn se propuso convencer a sus críticos y a si mismo. Salió al campo con una banda blanca en la frente para impedir que le entrara sudor en los ojos ("No me importa la pinta que tengo"). De nada sirvió. El Bayer Leverkusen consiguió empatar 3 a 3 en Múnich. El tema de los ojos de Kahn seguirá ocupando a la nación.