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No fue suerte, sino puro trabajo

13 de octubre de 2002

El piloto alemán, Michael Schumacher, cerró triunfalmente la temporada Fórmula Uno 2002, en Suzuka, Japón. Schumacher, cinco veces campeón mundial, igualó al argentino Juan Manuel Fangio.

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Michael Schumacher ajusta uno de los espejos retrovisores de su Ferrari, antes de empezar la carrera en el circuito de Suzuka, Japon.Imagen: AP

"Los resultados hablan por si solos", dijo el pentacampeón, al referirse a los triunfos alcanzados este año. Schumacher dijo que terminar todas las carreras en el podio demuestra la calidad del trabajo que ha hecho el equipo, "lo que hemos logrado ha sido algo increíble", subrayó.

Michael Schumacher ganó el Gran Premio de Japón, la última carrera de la temporada de Fórmula Uno, mientras que el brasileño Rubens Barrichello quedó en segundo puesto delante del finlandés Kimi Raikkonen. El Williams del colombiano Juan Pablo Montoya llegó en cuarto lugar, seguido por el Jordan del japonés Takuma Sato.

Schumacher auf Benetton
Michael Schumacher a bordo de un Benetton-Ford, en 1994.Imagen: AP

El triunfo de Japón fue el 11 del año para el piloto alemán y el 64 de su carrera. Schumacher calificó la jornada como un gran día para los aficionados japoneses, que vieron dos vencedores. "A mí y a Takuma Sato" El piloto japonés, quien llegó en quinto puesto, logró sus primeros puntos del mundial en la carrera en Japón.

Como ha sucedido a menudo en otros circuitos, Schumacher tuvo una buena salida lo que le pemitió acumular una ventaja para poder realizar las paradas para repostar, según lo previsto. "Me sorprendió la diferencia que logramos sacar a los otros", dijo el piloto alemán, quien sugirió que Ferrari debiera obtener un Óscar por la confiabilidad en la pista.

No todo fue perfecto

Michael Schumacher
Schumacher beim Probetraining beim Großen Preis von AustalienImagen: AP

Schumacher dijo que su coche no fue tan perfecto como hubiera parecido desde afuera, sin embargo fue mejor que los otros. "Nuestro éxito no tiene nada que ver con la suerte, es el resultado de un duro trabajo". El piloto alemán de 33 años, reconoció que será difícil que alguien supere la marca impuesta por él y su equipo.

"Quiero agradecer a Bridgestone por los neumáticos excepcionales que nos ha proporcionado, teniendo en cuenta que nunca habíamos hecho un simulacro de carrera con el calor que había hoy –28 grados en el aire y 37 en la pista- estoy contento de haber conseguido para ellos su centésima victoria en un Gran Premio y además, en su casa", dijo el piloto.

Schumacher, quien es mecánico de profesión, anunció que aprovechará las próximas semanas para descansar, porque espera que la próxima temporada 2003 será muy dura. "Las otras escuderías se están acercando y creo que habrá más competencia".

El pentacampeón Fórmula Uno dijo que espera seguir ganando carreras en el 2003, pero no cree conseguir la acumulación de victorias que logró este año.