Más cultura, por favor
12 de diciembre de 2007Lo central para la Comisión es “conservar el singular paisaje cultural alemán”, tal como lo consignó hoy en su informe final, de unas 500 páginas, presentado en Berlín.
Sus 22 miembros, once parlamentarios federales y once expertos del sector cultural y diversas áreas de la sociedad civil, coincidieron en que para ello la cultura debe ser integrada en la Constitución como objetivo del Estado.
Una de las prioridades de la Comisión es la educación cultural, que considera central para el futuro del país. Por ello exige un fortalecimiento de la educación a temprana edad y la multiplicación de las ofertas culturales extraescolares para niños y jóvenes, proponiendo la creación de una Central Federal de Educación Cultural.
En Alemania ya existe una Central Federal de Educación Cívica, que con publicaciones, una oferta en línea y eventos dirigidos tanto a niños y jóvenes como a un vasto público, realiza una tarea fundamental en la educación de los alemanes en temas de política, historia y derechos humanos.
Crear una Central de Educación Cultural
La Comisión entiende que la propuesta Central Federal de Educación Cultural debería de ser organizar en redes a los actores de la vida cultural alemana y ofrecer cursos de capacitación cultural.
Otras ideas son la creación de un año voluntario para jóvenes dedicado a la cultura y nuevos concursos federales en torno a la educación cultural.
En el sector de los medios de comunicación, la Comisión exige una formulación más concreta de los objetivos de la radio y televisión públicas, financiadas no por el Estado, sino directamente con aportes de los usuarios, lo que asegura su independencia del Gobierno.
Cultura no sólo a altas horas de la noche
No puede ser, dice la Comisión, que los programas culturales sean emitidos sólo a altas horas de la noche. Un mal que, lamentablemente, no se limita a Alemania. “La cultura debe volver a los horarios centrales de emisión”, se exige lapidariamente en el informe.
Y la Comisión va más allá, la cultura “debe tener un lugar también en las noticias centrales del día”, lo que actualmente ocurre muy raramente.
Sin citar cifras concretas, la Comisión constata también la “precaria situación social de muchos creadores de cultura”. Ello se debe en gran parte seguramente a la “masiva reducción de presupuestos públicos para la cultura”.
De 2001 a 2005 los gastos en cultura se redujeron en Alemania en 600 millones de euros (de 8.400 a 7.800 millones de euros). No puede ser, advierte la Comisión, que los gastos en cultura sean considerados “voluntarios”, pudiendo así ser recortados a voluntad.