Misión en Afganistán y crisis en la Iglesia Católica

Misión alemana en Afganistán

Frankfurter Allgemeiner Zeitung, de Fráncfort: “El ministro debió desvelar tres nuevas placas conmemorativas a los soldados muertos, mientras se divulgaba la noticia de que dos tercios de los alemanes exigen el retiro de tropas de Afganistán. Si los aliados occidentales y, con ellos, el Gobierno alemán, no son capaces de ofrecer mejores argumentos sobre por qué sus soldados deben arriesgar la vida en un país lejano, entonces la lucha por Afganistán ya se está perdiendo en Alemania.”

Westfalenpost, de Hagen: “Ya es un paso adelante que se muestre comprensión por aquellos alemanes que consideran que la misión en Afganistán es una guerra. Las últimas noticias demuestran que esta apreciación es totalmente justificada. El ministro de Defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, envía más tanques y ahora también obuses a Afganistán. Puede ser que sirvan para proteger a los soldados, pero no lograrán que aumente la confianza en el ejército alemán entre la población afgana. El ejército alemán ataca con artillería pesada y se transforma en una unidad de combate. Ese es el mensaje que lleva el ministro de Defensa en la valija cuando, luego de los muertos de Kundus, hace una visita mediática a sus soldados.”

Crisis de la Iglesia Católica

L'Union, de Reims: “El comediante francés Coluche decía con mucha razón: ‘Quien venga al mundo como alguien pequeño, negro y feo, la tendrá difícil'. Es evidente que los Obispos han decidido agregarle a esta expresión humorística dos variantes: ‘Habrá buenas personas, y luego vendrán los homosexuales y los judíos'. (…) Un ejemplo reciente es la vergonzosa declaración de la segunda autoridad de la Santa Sede, el Cardenal Bertone, quien sugirió que el escándalo que conmueve hace meses a la Iglesia Católica está relacionado con la homosexualidad y no con el celibato sacerdotal.”

La Stampa, de Turín: “Hay algo desmedido y descontrolado en la lluvia de recriminaciones dirigidas al Papa. De hecho, muchos de los enemigos con los que tiene que vérselas hoy la Iglesia Católica son enemigos de la Santa Sede, aun si no se hubiera producido el escándalo actual de la pedofilia. La enemistad acendrada hacia el Sumo Pontífice se origina más bien en otra parte, es decir, en la figura del Papa Benedicto XVI como católico ortodoxo por antonomasia, según la siguiente fórmula: ‘La culpa la tiene el catolicismo'. En eso, la pedofilia no tiene nada que ver. En realidad, Ratzinger siempre tuvo una posición clara contra los pedófilos en las discusiones acerca de casos de abuso a menores en las que estuvo presente en el Vaticano. Es el Papa quien, de hecho, no tolera los casos intolerables de violencia y abuso sexual y quien hace todo lo que está en su poder en contra de ello. Quienes hoy se vuelven contra Benedicto no apuntan al Papa, sino a la Iglesia.”

Autora: CP/dpa
Editor: Pablo Kummetz