Misa por el Papa en plaza San Pedro
3 de abril de 2005
Unas 130.000 personas, según estimaciones de la Policía, participron en la misa leberada en la plaza de San Pedro del Vaticano en sufragio por el alma de Juan Pablo II, fallecido ayer, sábado, a los 84 años.
La ceremonia, presidida por el cardenal Angelo Sodano, fue seguida con emoción por los fieles, que en varias ocasiones han irrumpido en aplausos en homenaje al Papa Wojtyla.
Durante la homilía, el cardenal Sodano ha llamado al fallecido
Obispo de Roma "Juan Pablo II El Grande" y ha recordado que él mismo enseñó durante su pontificado que la muerte es "el pase hacia la patria del cielo".
En la explanada vaticana se pudieron ver muchas banderas, entre ellas la polaca, y algunos de los presentes llevan flores y fotografías del Papa fallecido.
Todos expresan su pesar y tristeza por la muerte del anciano Pontífice, del que resaltan que ha marcado la historia de la Iglesia y del mundo actual.
En la misa de participaron peregrinos de todo el mundo, que siguen llegando incesantemente a Roma. En la plaza se entonan cantos y coros por el Papa difunto. A la ceremonia asistieron, entre otros, el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y otros miembros del gobierno y de la oposición.
La casualidad quiere que el fallecimiento de Juan Pablo II se produjera un día antes de la celebración de una de las liturgias más queridas por él, el Domingo de la Divina Misericordia, una fiesta instituida hace cinco años por el Papa para conmemorar la intuición de la hermana Faustina Kowalska, una mística que fue canonizada en 2000 gracias a la insistencia de Juan Pablo II. Después de la misa se rezó la oración del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en el periodo posterior a Pascua.