1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Merkel y la gran coalición

14 de noviembre de 2005

El tema principal de los editoriales europeos es hoy el pacto de coalición entre los conservadores de la futura canciller Angela Merkel y los socialdemócratas.

https://p.dw.com/p/7S7O
Coalición: ¿Un pacto con el diablo?Imagen: AP

“Le esperan permanentes luchas”

El matutino parisino “Le Figaro” ve con poco optimismo el acuerdo: “Con la gran coalición de derecha-izquierda, Ángela Merkel tendrá que acostumbrarse a tironeos y serias concesiones que harán más difícil y menos creíbles las negociaciones. Francia ya ha hecho la triste experiencia con sus tres cohabitaciones. La futura canciller ha tenido que aceptar tragos amargos, como el impuesto a la riqueza, inútil tanto simbólica como económicamente. Lo que le espera ahora a Ángela Merkel es una lucha permanente con sus contrincantes políticos pasados y futuros”.

“Merkel vendió su alma para ser canciller”

“Merkel ha vendido su alma”, juzga lapidario el “Financial Times” de Londres, y ve la gran coalición como “el pacto de Merkel con el diablo”: el acuerdo de la “gran coalición” entre los demócrata-cristianos y los socialdemócratas tiene previstos fuertes aumentos en el impuesto a los ingresos y al valor agregado, pero ninguna verdadera reforma económica. Para una economía que sufre un estancamiento de más de cinco años no es posible imaginar una peor combinación.

Tres meses atrás, nadie hubiera pensado que Ángela Merkel, jefa de la CDU, pudiera aceptar gobernar bajo condiciones semejantes. Durante la campaña electoral había exigido una reducción de impuestos y la reforma del mercado laboral.

Al no obtener una mayoría para su programa en las elecciones de septiembre, acaba de cerrar un pacto fáustico con el SPD, en el que ha vendido su alma, políticamente hablando, a cambio de ser elegida canciller.”

“El tono con Moscú se ha endurecido”

Según analiza el “Kommersant” de Moscú, “el tono hacia Moscú se ha endurecido. La exigencia de evitar una dependencia unilateral no significa que Alemania quiera renunciar en general al gas ruso o a la construcción del oleoducto en el Mar Báltico.

En el pacto se puede leer que Alemania desea estructurar sus relaciones con Rusia de manera tal de integrar a los vecinos comunes en vínculos de amistad y cooperación. Esto puede verse como un indicador de las tirantes relaciones entre Rusia y sus vecinos en Polonia y los países bálticos. Después de todo, los acuerdos ruso-germanos sobre el oleoducto del Mar Báltico son los que han producido dichos desacuerdos”.

“Pequeños pasos en un camino sin rumbo”

El matutino alemán “Frankfurter Rundschau” profetiza que “el 2006 será el año en que la coalición rojinegra deberá probar que está lista para el futuro. En cuanto a las reformas en salud y seguro social, así como en el sector de salarios bajos, ya tiene la palabra. Sin embargo, no ofrece nada en lo referente a otros temas centrales. Esto tiene que empezar a suceder pronto. Así, nada está claro aún. El acuerdo fija varios pasos pequeños en un camino sin rumbo claro, obedeciendo a las prácticas del gabinete, pero con cambios programáticos casi inexistentes. Esto es un reflejo del estado de los partidos populares”.