Maniobra transparente
La pugna por el puesto del presidente de la nación ha comenzado. Lo único que se sabe con seguridad es que el actual presidente Johannes Rau, no está interesado en una nueva candidatura.
El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha echado leña al fuego electoral, al indicar este fin de semana, que el Partido Social Demócrata (SPD) estaría dispuesto a renunciar a un candidato, si la oposición conservadora propone a una mujer para la presidencia. Schröder cree que es hora de que una mujer ocupe este cargo.
SPD no tiene voto
La generosa oferta del canciller no sólo ha molestado a muchas mujeres que ven confirmadas sus críticas sobre los prejuicios que imperan en el ámbito político en contra del " sexo débil". Además causa sorpresa, pues es de domino público que en esta ocasión el SPD no tiene ninguna oportunidad de influir en la elección, ni siquiera con el apoyo de su socio gubernamental, el partido ecologista. Esta decisión está completamente en manos de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que cuentan con la mayoría en la Asamblea General que elige al presidente.
La lucha por el poder
¿Se ha convertido el canciller repentinamente en el guardián de la igualdad entre los sexos? Poco probable, después de todo el SPD tuvo ya una vez la oportunidad de elegir a una mujer brillante, a Jutta Limbach, en 1999. Sin embargo se decidió por Johannes Rau. No es difícil sospechar que el repentino giro del canciller alemán responde a otros intereses. No se trata de buscar a una "figura integradora", como calificó en su día el presidente Roman Herzog a la persona idónea para este puesto. Con esta maniobra más que transparente el canciller Schröder persigue intereses personales. Entre las pocas mujeres que podrían asumir el cargo de presidenta, se encuentra una de sus principales adversarias. Angela Merkel, presidenta de fracción y de partido de la CDU. Ella, sin embargo, tiene planes mucho más ambiciosos; desbancar al SPD y convertirse en la próxima y primera canciller de la nación.
¿Un sólo candidato?
En este momento el único nombre que se escucha es el de Wolfgang Schäuble. La CSU favorece abiertamente a Schäuble, experto en política exterior de la CDU. El mismo se mantiene encubierto. Aún falta el voto de aprobación oficial de Angela Merkel. Crecen las voces en Alemania que exigen que se defina lo antes posible quién será el candidato a asumir la presidencia el próximo 23 de mayo, para no perjudicar la imagen de un puesto tan representativo.