La isla balear de Mallorca es un lugar muy popular para veranear, pero también se ha ganado la mala fama debido a las fiestas celebradas en El Arenal y en Magaluf. Ahora los turistas fiesteros deberán moderarse. En Palma rigen ahora leyes que, de ser quebrantadas, serán penadas con multas. El objetivo es mejorar la imagen de la isla.