Luxemburgo evita el entierro de la Constitución europea
11 de julio de 2005
La Repubblica, de Roma, apunta: "Luxemburgo es el 13° país que ratifica la Constitución, pero el primero que lo hace a través de un referéndum, tras el rechazo de Francia y Holanda. El resultado sin duda es importante, porque un tercer 'no' habría significado de facto el fin de un texto que de por sí ya está bastante venido a menos. En ese fatal caso, se habría producido el rechazo en tres de los estados fundadores de la Comunidad Europea. Y si tres de los seis fundadores se hubieran pronunciado contra la Constitución, ya no habría posibilidades de salvarla. Un 'no' luxemburgués habría sepultado probablemente en forma definitiva la Constitución, pero el 'sí' tampoco significa su resurrección.
La lucha de poder continúa
El Handelsblatt, diario económico de Düsseldorf, opina: "La Constitución fue aprobada con una clara mayoría en Luxemburgo, Jean-Claude Juncker puede seguir gobernando. Para el magullado 'Mr. Europa', este resultado llega justo a tiempo, tras la fracasada cumbre de julio. Al fin y al cabo, en dicha cumbre bajo la égida de Juncker se desató una lucha de poder entre Gran Bretaña, por un lado, y Alemania y Francia, por el otro. Juncker se puso de parte de la dupla franco-germana. Si también él hubiera sufrido una derrota en casa, el triunfo de Tony Blair habría sido perfecto. La Constitución europea habría quedado definitivamente descartada y el proyecto de una unión política enterrado. Sin embargo, la lucha de poder continúa y el 'sí' luxemburgués significa, en el mejor de los casos, un respiro. La controvertida Constitución ha recibido nuevamente un poco de impulso. Pero eso no modifica el diagnóstico de que Europa atraviesa una seria crisis política."
Plebiscito personal
La Libre Belgique, de Bruselas, subraya: "En lo fundamental, el voto de Luxemburgo no modifica mayormente la profunda crisis que atraviesan los 25. El 'sí' tenía que triunfar en ese país pequeño, e incluso puede sorprender la fuerza del 'no', que obtuvo más del 40% de los votos. Por lo demás, se trata de una victoria pírrica, lograda por un primer ministro que lanzó todo su peso a la balanza, hasta llegar a amenazar con la dimisión para el caso de un rechazo, y que con ello transformó la consulta en parte en un plebiscito personal. Jean-Claude Juncker puede alegrarse, pero sabe que los próximos meses serán difíciles."
Los méritos de Juncker
El Berner Zeitung, de Berna, opina: "El 'sí' del pueblo luxemburgués a la Constitución de la Unión Europea demuestra lo que puede lograr un jefe de gobierno cuando tiene credibilidad: el premier Jean-Claude Juncker consiguió romper la tendencia negativa tras los referendos de Francia y Holanda. El hecho de que lo haya logrado con una amenaza de renuncia es un detalle perdonable. Europa necesita políticos que sus pueblos no quieran ver partir."