Lufthansa vuela a lo grande.
17 de noviembre de 2004
Lufhansa presentó en Fráncfort su nueva terminal de lujo para los pasajeros de primera clase. A la hora de atender a los grandes clientes, Lufthansa no se queda corta y planea agasajar a sus clientes preferentes con lujos dignos de la realeza. A partir de diciembre, la aerolínea planificará accesos y estancias individualizadas en el aeropuerto para una media de 350 pasajeros al día.
A todo lujo
Y es que, el que vive a cuerpo de rey, se lo merece todo. Ni siquiera tendrá que esperar la cola para facturar o aguantar los registros impersonalizados a los que se ve sometida la plebe en el aeropuerto más grande de Europa. ¿Cómo podría soportar un Sr. VIP de Lufthansa una espera de cinco minutos? Su tiempo vale oro y la empresa lo sabe. Los pasajeros elegidos para disfrutar de la terminal de lujo facturarán y pasarán por el control de pasaportes en el mismo edificio. Y por si fuera poco, una vez comprobado que todo está en regla, un chofer privado los trasladará hasta la puerta de la aeronave, no por el pasillo o con el autobús, sino en coche de lujo.
La oferta de servicios se distribuye en los 1.100 metros cuadrados de la nueva terminal. Antes del vuelo, el viajero tendrá la oportunidad de elegir entre cómodos sillones u oficinas, así como salas de relajación y baños. En el restaurante, no falta la variedad. Aparte de una gran cantidad de platos a elegir, el pasajero podrá degustar por ejemplo 50 marcas de whisky y 20 variedades de café.
La nueva terminal está destinada a todos los pasajeros de la aerolínea que viajen en primera clase. Pero también los viajeros “empedernidos”, sean de clase turista o de Business Class, podrán acceder a ella con una única condición: acumular 600.000 millas de Lufthansa en los próximos dos años. Tal cantidad de millas serían sin embargo difíciles de conseguir. Supondría por ejemplo volar desde Alemania hasta Tokyo cada dos meses.
Estrategia para conquistar mercado
La compañía pretende con esta nueva iniciativa reforzar su oferta para clientes de lujo. Lufthansa quiere volver a ser el adalid de la política de calidad y mejor servicio, frente a la política de reducción de costes practicada por otras empresas aéreas de renombre como KLM, Air France o Swiss Air.
No en vano cuenta Lufthansa con 1.400 puestos diarios en la “First Class”. Después de que otras compañías eliminasen la clase preferente de su oferta de productos, Lufthansa espera así conquistar este sector vacante del mercado. La nueva política de la compañía supone una inversión de 30 millones de euros, que se destinarán a ésta y a otra terminal de similares características, proyectada para el próximo año en el aeropuerto de Munich.