Lucha contra los yihadistas
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, ha iniciado una ofensiva contra los extremistas sunnitas del grupo yihadista EIIS, pero su gobierno aspira a que los Ejércitos de Estados Unidos e Irán lo apoyen en esa lucha.
La reconquista de Tikrit
En las útimas semanas, el grupo yihadista Estado Islámico en Irak y Siria (EIIS) ha tomado el control de vastas regiones en el noroeste de Irak, llegando incluso a ocupar algunas zonas de la ciudad de Tikrit, a 140 kilómetros de Bagdad. Los extremistas están demasiado cerca de la capital iraquí para el gusto del gobierno. De ahí que éste haya emprendido una ofensiva para reconquistar Tikrit.
Las grandes ambiciones del EIIS
El grupo EIIS, que tiene vínculos con los terroristas de Al Qaeda, se formó en 2006, cuando se acentuó la resistencia en Irak contra la ocupación estadounidense. Esta milicia sunita se ha puesto como meta crear un Estado islámico en el terrotorio que hoy ocupan Irak, Jordania, Líbano, Palestina y Siria. Este objetivo la lleva a luchar en Irak y Siria en alianza con grupos como el frente Al Nusra.
Moderados y radicales
Los rebeldes que luchan en Irak y Siria contra sus respectivos mandatarios, Nuri al Maliki y Bashar al Assad, no forman una unidad homogénea. Entre ellos hay grupos radicales y moderados. Para combatir contra el EIIS, Estados Unidos aspira a contar con el respaldo de la Coalición Nacional Siria, entre otros grupos, a cambio de un apoyo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares.
Una constelación difícil de descifrar
Estados Unidos ha enviado observadores militares a Irak y activado drones armados para “proteger a los soldados y las instalaciones estadounidenses” en ese país. Pero si los 500 millones de dólares citados previamente son aprobados por el Congreso para ser invertidos en Irak y Siria, cabe preguntarse: ¿cómo puede la Casa Blanca estar segura de que esos recursos no caerán en manos del grupo EIIS?
Los kurdos tienen su propia agenda
Estados Unidos le ha exigido al líder iraquí, el chií Nuri al Maliki, que forme un gobierno de coalición que incluya a sunitas y kurdos. Y es que, en nombre de la población kurda –que disfruta de una relativa autonomía en Irak y Siria–, el Peshmerga (foto) también se enfrenta a los extremistas sunitas del EIIS. No obstante, los kurdos tienen su propia meta: la absoluta independencia de Kurdistán.
¿Qué rol juega Irán en todo esto?
Irán se halla en un aprieto. Por un lado, Teherán quiere evitar a toda costa una guerra fratricida entre sunitas y chiitas. Por otro lado, el liderazgo iraní, que es chiita como el iraquí, ya ha tendido a apoyar a Nuri al Maliki, enviando a Irak drones para vuelos de reconocimiento y armamento militar, según el diario estadounidense "The New York Times".
Mil muertos, tendencia al alza...
También Arabia Saudita figura entre las instancias que apoyan a los grupos rebeldes sirios. Y no siempre a los más moderados: Nuri al Maliki asegura que Riad financia a los extremistas del EIIS, dejando en el aire la impresión de que Arabia Saudita es en parte responsable por las muertes –más de mil– causadas por el conflicto en Irak. Otros culpan tanto al EIIS como a las tropas iraquíes.
Más de un millón de desplazados
En Irak, 1,2 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares por los estragos del conflicto. A esa cifra se suman unos 225.000 refugiados sirios que huyeron de la guerra civil en su país hacia los territorios kurdos, según el Ministerio de Exteriores. Por el puesto de control de Khazair (foto), en el camino hacia Erbil, en la región kurda, llegan sobre todo los refugiados de Mosul.
Voluntarios al frente
Nuri al Maliki dijo hace poco que Irak había comprado aviones de combate rusos y bielorrusos para ser usados contra el grupo EIIS a corto plazo. Muchos se han apuntado voluntariamente (foto) para luchar contra los extremistas sunitas, pero, al mismo tiempo, se reporta que varios soldados han abandonado las filas del Ejército iraquí. Las lealtades comienzan a polarizarse en Irak.