Los confines del mundo
16 de diciembre de 2004
Unos dos meses estuvieron el autor, Klaus Bednarz, y su equipo en camino, cámara en ristre y micrófono en mano, recogiendo imágenes de uno de los paisajes "más hermosos del mundo" y testimonios de su gente.
La Cadena Uno ha decidido pasar el documental de Bednarz, uno de los periodistas más conocidos de Alemania, galardonado con numerosos premios, en el mejor horario los días 26 y 27 de diciembre. DW-WORLD estuvo presente en el preestreno.
El filme comienza a orillas del Bio-Bio, en Chile, con una visita a los mapuches y una morosa descripción de sus fiestas y rituales, "profundamente relacionados con la naturaleza y la tierra".
Bellezas de la tierra y crítica social
El camarógrafo ruso Maxim Tarasjugin compone poéticas imágenes, en un contrapunto de panorámicas que captan de la belleza de la tierra y primeros planos que reflejan el orgullo de sus habitantes.
La crítica social y las reivindicaciones de los mapuches son apuntadas en una entrevista con un líder local y agudas observaciones, tanto en los comentarios como con la cámara.
"La historia de Patagonia y Tierra del Fuego no puede ser contada sin una detallada mirada al destino de sus habitantes", dice Bednarz. "Mientras que en el Parque Nacional Torres del Paine las huellas de los primeros seres humanos datan de unos 14.000 años, los primeros colonos europeos llegaron hace menos de 200 años. No obstante, ese corto periodo bastó para exterminar casi por completo a los habitantes originales", agrega.
El paisaje más fascinante del mundo
El filme dedica varios minutos a las Torres del Paine, "el paisajes de montañas más fascinantes del mundo, por la audacia de sus formas y su gran atractivo estético", dice Bednarz. "De la llanura surge de pronto un macizo de 3000 metros de altura, que los indígenas llamaban gritos de piedra", agrega con visible emoción.
Un tema recurrente en el filme es la búsqueda de los primeros habitantes de esas tierras. En Patagonia, Bednarz relata el encuentro con un indígena kaweshkar. En Tierra del Fuego, capta el relato de "la última indígena yamaná", que cuenta sus relaciones ambivalentes con los vecinos y rememora canciones en su antigua lengua.
"Una de las cosas más importantes que traigo del viaje es la ira por los crímenes que los blancos, los europeos, cometieron contra otros pueblos en nombre de la civilización. Ese sentimiento fue muy fuerte en esta travesía, porque por doquier nos topamos con huellas de la brutalidad colonizadora", dice Bednarz.
Una indomable vitalidad
Pero el filme también muestra imágenes increíblemente bellas de la naturaleza: tierra y cielo, animales y plantas que despliegan toda su indomable vitalidad ante las cámaras.
Esas bellezas naturales hacen del sur del continente "un paraíso turístico". "Hoy, sin el turismo, más de una estancia en la Patagonia perdería la mitad de sus ingresos, la infraestructura y las conexiones de transporte no tendrían el nivel que realmente han alcanzado".
Por otra parte, el interés de cada vez más turistas por la naturaleza, también muchos europeos, conlleva el peligro de contaminación y degradación: "una contradicción que sólo puede ser resuelta con un turismo ecológico".
La música para el filme fue compuesta e interpretada por el grupo peruano "Cantos del Pueblo". Con los más variados instrumentos, principalmente andinos, los músicos dan a la película una fascinante profundidad.