Los animales y el maremoto

Cuando se escuchan ladridos de perros en todas direcciones, es muy probable la llegada de un temblor. Hemos podido comprobar esto más de una vez.
Emilio Escandar, Santiago, Chile.

Tenía cuatro perros, y hace dos años hubo aquí una fuerte tormenta eléctrica con ráfagas de viento que voltearon varios árboles. La tormenta fue el motivo de que mis perros cambiaran horas antes su comportamiento, ladrando y escondiéndose. Lamentablemente, uno de ellos murió durante esa tormenta de un infarto.
Carmen Ledesma

No conozco de primera mano algún caso como el que mencionan, pero permítanme opinar que es un gran error que algunos científicos, como geólogos, o geofísicos, a causa de estar tan condicionados por la racionalidad de la ciencia, pretendan alguna explicación, considerando a los animales como instrumentos de medición. Creo que es otro tipo de energía muy distinto el que está involucrado en este fenónemo.
Raúl Colquehuanca

Puedo dar fe que los animales anuncian con anticipación todo movimiento telúrico, ya que poseo tres perros que siempre avisan con anticipación cualquier movimiento telúrico. Uno de ellos duerme bajo mi cama y avisa incluso la llegada de personas extrañas que merodean cerca de la casa. Son la mejor alarma, y nunca fallan.

Antonio Marín

Hace más de veinte años, en mis clases de antropología en la Universidad Nacional de Trujillo, un profesor nos contaba que en China se prevenía la llegada de terremotos tomando en cuenta el comportamiento de los animales. Me extraña que una zona sísmica como la afectada por el Tsunami no haya establecido mecanismos de control sobre el comportamiento de los animales. Si se hubiese implementado, no tendríamos que estar lamentándonos hoy de las tristes consecuencias del maremoto. Parece que a todos nos invade la idea de una sociedad más tecnológica, más alejada de la naturaleza y de los elementos que la integran. Ahora bien, estas son los resultados. Los animales, sin ser ‘sapiens’, pueden ayudar a evitar desastres.
Aurelio González

Cinco tribus indígenas de las islas Andamanes y Nicobar, en el Océano Índico, también se autoevacuaron mucho antes del sismo. Creo que si la gente mirara menos televisión, estaría más atenta a los signos que nos envía la naturaleza.

Alejandro Fau

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