Las peleas más espectaculares de Muhammad Ali
La autoproclamación como "el más grande" fue siempre respaldada por millones de personas alrededor del mundo que lo admiraban por su coraje dentro y fuera del cuadrilátero.
El más grande
Muhammad Ali celebra su primera victoria en la Copa Mundial, salta a través del cuadrilátero y grita: "Soy el más grande". Aunque muchos lo critican por sus “boconadas”, más tarde nadie negará que él era el mejor boxeador de todos los tiempos.
Campeón olímpico a los 18 años
En 1960 Ali aún competía bajo el nombre de Cassius Clay. Aquí en la imagen, a los 18 años de edad, se convirtió en Roma en el campeón olímpico en peso semipesado. "Estaba totalmente agotado y solo esperaba que el último round terminara", dijo su rival en la final Zbigniew Pietrzykowski. En ese mismo año, Ali pasó al boxeo profesional.
Victoria en Copa Mundial contra el "horrible oso"
Antes de su primera pelea de campeonato mundial de 1964 lanzó improperios contra el defensor del título, Sonny Liston, a quien llamó frente a las cámaras “horrible oso”, anunciando que lo noquearía en el octavo round. Solo necesitó 6. En ese mismo año, adoptó el nombre de Muhammad Ali.
KO en el primer round
En su primera defensa del título su contrincante es de nuevo Liston. Pero después de sólo dos minutos Ali lo envió a la lona. "¡Levántate, indigente!", grita el campeón del mundo. Poco después fue detenida la pelea.
Nunca más contra el alemán Mildenberger
"Fue mi pelea más dura desde que gané el título contra Sonny Liston," dijo Ali en 1966, después de su sexta defensa exitosa del título. En el Waldstadion, de Frankfurt del Meno, ganó en la duodécima ronda contra Karl Mildenberger, debido a que el árbitro sacó al alemán del cuadrilátero por sus heridas. Ali reconoció no querer pelear nunca más contra Mildenberger.
La derrota en la "Pelea del Siglo"
En 1971 Ali perdió por primera vez en su vida profesional. La pelea tuvo lugar en el Madison Square Garden de Nueva York contra Joe Frazier. Frazier mandó al campeón en la ronda 15 a la lona y ganó por puntos. Ambos recibieron un bono récord de 2,5 millones de dólares.
Siete rondas llenas provocación
En 1974 Ali desafía en Kinshasa al campeón mundial George Foreman, el claro favorito. Durante siete rounds Ali permaneció pasivo, arrinconado contra las cuerdas aguantando todos los golpes posibles. Una provocación para Foreman.
Una derrota no es eterna
Pero tras 7 asaltos de pasividad, Ali salta y, con la fuerza y certeza de un rayo manda a Foreman a la lona. En esta pelea, conocida como "Rumble in the Jungle", Ali vuelve a ser el campeón, siendo el segundo boxeador de peso pesado, después de Floyd Patterson, que rompe la supuesta regla de que los campeones derrotados nunca vuelven.
La victoria en el "Thrilla de Manila"
Muchos expertos llaman la pelea de Ali contra Joe Frazier, en 1975 en Manila, “la mayor batalla a puños de la historia”. Ambos boxeadores llegaron a sus límites físicos en la llamada "Thrilla en Manila". Después de 14 rondas, para evitar más heridas de Frazier, el árbitro interrumpió la pelea, que Ali lideraba por pocos puntos. Tras su victoria, fue Ali el que cayó al piso.
El retiro del campeón del mundo
En 1978 Ali no toma en serio a su rival Leon Spinks. A la pelea se presentó obeso y sin entrenar. Así no extraña que Alí perdiera allí tanto pelea como título. Pero en el mismo año, Ali aprovecha la revancha para convertirse, de nuevo, en Campeón Mundial, por tercera vez. Luego, tras 36 años de carrera profesional, anunció su retiro. Un intento de regresar fracasaría después.
Antes contrincantes, luego amigos para toda la vida
Muhammad Ali con sus rivales más duros: Joe Frazier (izq.) y George Foreman (der.).