Merkel, en horas bajas
25 de agosto de 2011Publicidad
La revista estadounidense Forbes, dedicada al ámbito de los negocios y las finanzas, acaba de designar a la canciller alemana, Angela Merkel, como la mujer más poderosa del mundo. Merkel, de 57 años ocupa el primer lugar del ranking de las cien mujeres más influyentes que Forbes realiza anualmente, basándose en criterios que van desde la capacidad de una u otra candidata para construir comunidades en torno a la organización que lidera hasta la prominencia de las causas que defiende, pasando por el éxito comercial de sus marcas personales y el peso del país bajo su mando. La lista fue publicada este 24 de agosto.
Un cargo no apto para personas de pulso débil
Que lo diga Merkel, quien no atraviesa precisamente uno de los momentos más fáciles de su gestión. Sus decisiones de cara a las crisis fiscales que sacuden a la Unión Europea y su actuación en el marco de la difícil situación global la han convertido en blanco de críticas dentro y fuera de Alemania, dentro y fuera de su propio Gobierno. Hasta el ex canciller Helmut Kohl, su mentor en el seno de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la aludió con duras palabras en una entrevista concedida a la revista Internationale Politik que inspiró titulares de primera plana este miércoles (24.8.2011). Kohl la acusó indirectamente de haber perdido “la brújula política”.
Angela Merkel, en la mira de todos
El político conservador también le reprochó el empeoramiento de las relaciones germano-estadounidenses, la abstención de Berlín en la votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, con la que se autorizó la intervención de la OTAN en el conflicto interno libio, y la renuencia de Alemania a participar en esa misión militar.
“Cada tiempo tiene sus desafíos específicos. Y el Gobierno de cristianodemócratas y liberales trabaja para superar los de nuestro momento con sus socios en Europa y en el mundo”, se limitó a decir Merkel al diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Críticas desde sus propias filas
Este jueves (25.8.2011), la timonel del Gobierno alemán canceló un viaje a Rusia, pautado para el 7 de septiembre, porque coincide con la discusión en el Bundestag de la ley alemana para la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF); una reforma contra la cual se han posicionado las empresas medianas del país. Ese mismo día se celebrará el debate general en relación con el presupuesto de Alemania para 2012 y, en el Tribunal Constitucional Federal de Karlsruhe, se decidirá si los auxilios financieros europeos atentan contra el derecho presupuestario alemán. Y ausentarse de esas sesiones no es un lujo que la mujer más poderosa del mundo pueda darse.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editor: Pablo Kummetz
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