Las guerras de la Oriana Fallaci

"Nos encontramos en una guerra, ¿cuándo lo entenderán?" pregunta Oriana Fallaci en su último libro "La fuerza de la razón", en el que escribe sobre los peligros provenientes del Islam, el último "campo de batalla" al que dedicó su vida.

La "Greta Grabo de la prensa" como se bautizó al principio de su carrera a la bella italiana, tuvo siempre una pasión por las guerras y cubrió, como corresponsal de los diarios internacionales más prestigiados, las grandes contiendas de nuestra época. Vietnam, El Líbano, la Guerra del Golfo en 1991, fueron para ella campos de acción que despertaban, en sus propias palabras, "una atracción fatal, una fascinación perversa".

Oriana Fallaci nació en 1930 en Florencia, en la Italia fascista de Benito Mussolini. Tenía 10 años cuando Italia intervino en la Segunda Guerra Mundial. Junto con su padre, pensador liberal y acérrimo crítico de Mussolini, se unió a la resistencia contra el fascismo y fue testigo, durante la ocupación de Florencia, de su arresto y tortura, todas vivencias que sin duda marcaron su vida.

Maestra de la provocación

La carrera periodística de Oriana Fallaci empezó cuando el oficio todavía era dominado por los hombres. Era una maestra de la provocación calculada, un hecho que parecía atraer a las grandes figuras que le abrieron siempre las puertas. Cuando en 1972 entrevistó al emperador de Etiopía, Haile Selassie, los encargados de protocolo criticaron que vistiera pantalones, a lo que ella contestó o que su majestad le daba la entrevista con pantalones o que acudía a ella desnuda. Fallaci hizo la entrevista, en vestido por cierto, pero este fue el sello provocador y agresivo que siempre la caracterizó.

Como periodistas entrevistó a los grandes del escenario internacional: Yasser Arafat, Henry Kissinger, Willy Brandt, Deng Xiapoing, Fidel Castro. Fue también la primera mujer en entrevistar, en 1979, al líder de la Revolución iraní, el Ayatollah Khomeini.

La periodista italiana también cosechó gran fama como escritora. Sus novelas basadas en sus investigaciones periodísticas fueron múltiples: Penélope en la guerra 1962, Niente e così sia 1969, Entrevistas con la historia 1974, Carta a un niño que nunca nació 1975.

Un Hombre, 1979 se convirtió en bestseller. En el escribe sobre la violencia, dictadura, y tortura en Grecia. En 1990 publica Insciallah sobre la guerra del Líbano.

El Islam es una amenaza

A estos siguen en 2001 La rabia y el orgullo y en 2004 La fuerza de la razón, del que se vendió tan sólo en Italia en el plazo de seis meses más de un millón de ejemplares, y que tratan sobre el Islam, el último gran tema que ocupó su vida.

Fallaci anota en su polémico libro La Fuerza y la Razón, que "Europa no es más Europa sino Eurabia". Acusa a la izquierda europea de ser antioccidental por permitir que Europa se convierta en una colonia del Islam.

Fallaci sostiene que la invasión islámica no sólo avanza físicamente, sino también a nivel espiritual y cultural en Eruropa. Su postura es radical: "El único arte en el que han destacado siempre los hijos de Allah es el arte de la ocupación, de la conquista y de la opresión"; tesis que le valió muchas críticas por parte de los promotores del diálogo entre las culturas y religiones, además de acusaciones de difamación ante tribunales.

En 2005 Oriana Fallaci escribe su último libro, se entrevista a sí misma y acaba con un largo epílogo al que titula El Apocalipsis. "En la guerra se llora y se muere y basta", dice en uno de sus libros, una frase que de alguna manera describe la vida de esta gran mujer.