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Las armas mortales de Sadam

10 de abril de 2003

Los aliados celebran por todo lo alto la victoria militar, pero no tienen asegurada la victoria moral al no haber hallado las armas de destrucción masiva, con lo que justificaron la ofensiva militar.

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Imagen satelital sobre una supuesta fábrica de armas químicas en Irak.Imagen: AP

"Colin Powell, mostrará fotografías de satélite y grabaciones de conversaciones entre altos mandos militares iraquíes para persuadir a un mundo escéptico de que Irak está escondiendo armas de exterminio masivo y que una guerra es necesaria para desarmarlo". Esta noticia es del pasado 5 de febrero del 2003.

Tropas estadounidenses, británicas, australianas y polacas llevan 22 días en guerra contra Irak y prácticamente han aniquilado a la tan temida Guardia Presidencial de Sadam Husein, han bombardeado a lo largo y ancho lo que arqueólogos llaman "la cuna de la civilización" con miles de toneladas de explosivos. Después de que el mundo entero lamenta la muerte de innumerables víctimas civiles y militares de ambos bandos y de haber visto derribarse las estatuas del dictador, surge la pregunta ¿dónde están las terribles armas de exterminio masivo con las que Irak amenazaba al mundo?

Hallazgos hilarantes

La coalición liderada por Estados Unidos y el Reino Unido acusaba al régimen de Sadam Husein de almacenar gas mostaza, sarín, carbunco y otras sustancias tóxicas con el fin de atacar a sus vecinos y al mundo entero.

Ni siquiera se sabe el paradero de Sadam. Tampoco ha sido confirmada ninguna información sobre supuestos hallazgos de depósitos químicos. Los barriles llenos de una sustancia desconocida que recientemente fueran encontrados en las cercanías de Bagdad, no contenían atropín como afirmara a la prensa el comandante Brooks, vocero de la coalición anglo-estadounidense. El atropín es un antídoto contra el gas mostaza.

¿Dónde están los cohetes de largo alcance?

Durante los meses anteriores a la guerra contra Irak, Kenneth Pollack, experto en asuntos del Cercano Oriente, aseguró desde Washington que Irak estaba en capacidad y tenía todas las intenciones de ejecutar un ataque con armas de exterminio masivo. Algunos inspectores de las Naciones Unidas dijeron también, que Sadam Husein estaba en capacidad de lanzar 75 cohetes con ojivas de sustancias químicas con un alcance de 650 kilómetros de distancia. Esta aseveración tampoco ha sido confirmada. Las fuerzas aliadas atacaron a Irak y como se vió, tampoco el ejército iraquí tenía la capacidad destructora que los militares, políticos, expertos suponían.

"Investigaciones exhaustivas"

Hasta las cifras propagadas sobre el poderío de las armas convencionales del dictador, según exhaustivas investigaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos, hacen pensar que todo ha sido parte de la propaganda militar. La "coalición de los dispuestos" argumentaba que Irak estaba atrincherada a la espera de las tropas extranjeras con 2.600 tanques de guerra. En realidad las diseminadas aunque aguerridas tropas iraquíes sólo tenían no mucho mas de 120 acorazados que no sobrevivieron la superioridad militar y tecnológica de los aliados.

La falta de pruebas que justifiquen la guerra, ha provocado un notorio silencio sobre este punto entre los altos mandos de la coalición bélica.

Sea como sea, el derribo del régimen dictatorial de corte árabe estalinista es un hecho positivo. Se espera que el tan sufrido pueblo iraquí goce por fin de la libertad, la paz y el bienestar que ha prometido la Casa Blanca, a pesar de los cuestionables métodos para imponer la guerra incluso violan el derecho internacional.