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Las armas de la propaganda

25 de marzo de 2003

Unos 500 "periodistas incrustados" informan en directo desde tanques y cazas en la línea de fuego. Imágenes preparadas y seleccionadas para influir sobre la opinión pública.

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Oliver North, de protagonista del Irangate a reportero estrella de Fox.Imagen: AP

Las imágenes que se pueden ver en las cadenas de televisión estadounidenses están siendo criticadas por los círculos periodísticos en todo el mundo. Unos 500 periodistas fueron elegidos entre los mejores para acompañar a las tropas e informar desde la primera línea del frente como "reporteros incrustados". Sin embargo, la información veraz está sujeta a la censura. Las cadenas afines al gobierno de Bush no ofrecen información objetiva.

Sensacionalismo bélico

Cuando el sol se pone en Estados Unidos, mientras en Irak amanece, los estadounidenses llegan del trabajo y se acomodan frente al televisor. Las horas de máxima audiencia están ocupadas por la guerra. Es la hora del espectáculo.

"Chicos, los iraquíes tienen que ver que ésta es una potencia militar" grita un reportero desde los tanques en primera línea de ataque. "No hay duda de que los chicos tienen ganas de atacar y esto va a ser un juego de niños" informa Oliver North, emocionado. El responsable del escándalo Iran-Contras en 1986, informa desde la línea de ataque para la cadena Fox, afín al gobierno. Esta estación cuenta con una de las cuotas de audiencia más altas y sus estrellas llegan a extremos sorprendentes, como el de calificar de fascinantes las explosiones y las columnas de fuego que se elevan sobre Bagdad tras el ataque de los Tomahawks.

"En primera fila"

Pero no es la única. "Es un momento histórico y tenemos sitios en primera fila" dice un reportero de la CNN a bordo de un portaaviones. "¡Guau, que explosión!" grita otro reportero de la cadena tras la detonación de una bomba que tiñe el cielo de fuego. Estos y más ejemplos se pueden escuchar cada día en las emisoras estadounidenses cuando emiten los especiales sobre la batalla.

Las imágenes del lado oscuro de la guerra no son tan nítidas en las cadenas de EE.UU. Los telespectadores no ven las caras de terror de los habitantes de Irak y las protestas contra la guerra en todo el mundo apenas aparecen en la pantalla. En las cadenas ABC, CBS, NBC, Fox y CNN aparece la guerra como una retransmisión deportiva. Dividen la pantalla emitiendo imágenes de todos los ataques al mismo tiempo para que nadie se pierda ni uno.

Una de las pocas cadenas que muestra la otra cara es C-Span. Incluye en su programación noticiarios de países extranjeros como Israel y Líbano. En una emisión canadiense emitida por esta cadena se pudo escuchar: "Es una pena que los periodistas estadounidenses no se estén "incrustados" en las familias iraquíes."

Libertad... pero no de prensa

También en Alemania los corresponsales califican la actitud de los EE.UU. como escandalosa. Peter Puhlmann, de la cadena alemana ARD, dice que la información que manejan los periodistas que provienen de países no implicados en la alianza llega manipulada. Esto lleva a situaciones grotescas. Para conseguir información y cubrir los espacios, hay ocasiones en que los periodistas tienen que entrevistar a otros colegas que se encuentran a más de doscientos kilómetros del frente.

Según Jörg Armbruster, periodista que permaneció en Irak hasta hace poco, la información está manipulada por el mismo ejército estadounidense. Los reporteros norteamericanos tienen un auténtico catálogo de temas sobre los que no pueden informar. También del lado iraquí existe una limitación de la libertad de prensa. En Irak no se respeta este derecho y cada reportaje tiene que pasar primero por la censura del ministerio de Información.

Guerra psicológica

El antiguo presidente de la asociación alemana de periodistas, Siegfried Weischenberg, también advierte de la previa censura de las imágenes a manos de los militares estadounidenses. Hay mucho espacio de emisión para tan poca información. Esto cansa a los telespectadores. Según los psicólogos, esta estrategia tiene como objetivo el manipular a la opinión pública.

Aunque se dice que la guerra se libra por la libertad de Irak, parece que el resto de las libertades no son importantes. La actual campaña de información de los Estados Unidos mantiene a la administración Bush en lo alto de las encuestas de opinión, evitando la oposición de sus votantes a la actual guerra con Irak.