Larga tradición, nueva orientación
12 de junio de 2013
En 1975, el entonces ministro alemán de Cooperación Económica, Egon Bahr, hizo por primera vez entrega del Premio Alemán de Periodismo y Desarrollo. Desde entonces, cada año se reconoce la labor de aquellos informadores de lengua alemana, que, en opinión del Ministerio alemán de Cooperación y Desarrollo (BMZ), fomentan "la concienciación de la sociedad acerca de la importancia del trabajo conjunto entre países industrializados y en vías de desarrollo".
Con el paso del tiempo, esta distinción se ha convertido en un destacado homenaje en el ámbito de la cobertura informativa de temas relacionados con la política de cooperación.
Multitud de periodistas han sido galardonados con el Premio Alemán de Periodismo y Desarrollo. Es el caso de Bartholomäus Grill, conocido reportero del semanario alemán "Die Zeit", de Christian Wernicke, corresponsal del diario "Süddeutsche Zeitung" o de Ansgar Skriver, redactor de WDR, la cadena pública del noroeste germano. Todos ellos tienen en común la práctica de una observación precisa y con la necesaria distancia crítica, así como un destacado interés por los asuntos de la cooperación internacional.
En la presente edición, la orientación del certamen varía: con la Deutsche Welle, el BMZ gana un socio comprometido con el periodismo de calidad en todo el mundo. El premio se amplía e invita a postularse no sólo a comunicadores de Alemania sino también de África, América Latina, Asia, Europa del Este y Oriente Próximo y Medio. También temáticamente se ha producido un cambio. El foco del concurso se sitúa ahora en los derechos humanos y el desarrollo, destacando así el valor que estas cuestiones tienen para la cooperación alemana.