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La UE tiene que apretarse el cinturón

Alexandra von Nahmen
31 de mayo de 2022

La UE acordó un embargo parcial de petróleo contra Rusia. Con retraso, y tras semanas de discusiones que revelan las grietas de la unidad europea, opina Alexandra von Nahmen.

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Gasoducto ruso.
El grifo del gas ruso está cerrado, pero no del todo.Imagen: Kirill Kukhmar/TASS/dpa/picture alliance

"No culpo a ninguno de ustedes. La culpa de todo lo que sucede recae únicamente en el Estado ruso": el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, comenzó su mensaje en video a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, en Bruselas, de manera inusualmente condescendiente. Un mensaje en el que, sin embargo, dejó convincentemente en claro lo que está en juego para su país.

Desde el último y quinto paquete de sanciones de la UE, continuó Zelenski, 74 niños han sido asesinados. El Ejército ruso redujo a escombros numerosos hospitales y escuelas. Entonces, preguntó Zelenski en la cumbre de la UE en Bruselas, "¿por qué todavía Rusia puede ganar casi mil millones de euros al día vendiendo energía?"

Justamente, ¿por qué? Durante semanas, los europeos han estado discutiendo sobre un embargo petrolero contra Rusia. La unidad que el bloque había demostrado en las primeras semanas de la guerra parecía haber terminado. En cambio, Europa aplazó vergonzosamente la partida.

Alexandra von Nahmen dirige el estudio de DW en Bruselas.
Alexandra von Nahmen dirige el estudio de DW en Bruselas.

Aparentemente, la Comisión Europea no había preparado suficientemente las medidas. Sus representantes actuaron con torpeza. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anteriormente celebrada por muchos como una líder fuerte en Europa en tiempos de guerra, tuvo que admitir, en ocasiones tímidamente, que aún quedaba un largo camino por recorrer.

Orbán sale ganando

Viktor Orbán, tan cercano a Vladimir Putin, aprovechó para presentarse como un sincero luchador por los intereses de su país. Y claro que la seguridad energética de Hungría está en juego aquí. Pero también se trata de los fondos de la UE que le están siendo retenidos al país, debido a sus déficits democráticos.

Es bueno para Ucrania y para la UE que los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 hayan podido resolver, en principio, esta disputa. Incluso este embargo parcial de petróleo podría llegar a afectar a Putin y a su régimen. Dado que Alemania y Polonia también han declarado que se abstendrán de todas las importaciones de petróleo ruso a más tardar a finales de año, las medidas afectarán a un total del 90 por ciento de todas las entregas de petróleo ruso a la UE, según fuentes diplomáticas. Eso equivale a un estimado de varios cientos de millones de euros que no fluirán hacia el cofre de guerra de Putin, día por día.

Europa debe recuperarse

Pero no todo está bien. A pesar del acuerdo, la unidad europea muestra sus primeras grietas. Por el momento, a corto plazo, parece muy poco probable que los países miembros apunten también al suministro de gas ruso. Hay mucho en juego.

Europa tiene que apretarse el cinturón. De lo contrario, Rusia explotará nuestra debilidad, enfrentando a los europeos entre sí. Ya le ha cerrado el grifo del gas a Países Bajos. Y, aparentemente, Dinamarca es la siguiente en la fila. Bulgaria, Polonia y Finlandia ya no reciben suministros de Rusia.

Existe un gran temor de que nuestras sociedades no resistan, si los precios siguen subiendo, la inflación se come nuestros ahorros y comprobamos en carne propia lo que significa que haya guerra en Europa. Ese es el miedo que mueve a políticos de todas las tendencias, que quieren ser reelegidos y que han jurado representar los intereses de su país.

Pero, ¿por qué están tan abatidos? Hay mucho en juego. Así que tienen que encontrar la fuerza para convencer a sus ciudadanos.

Miedo al fin de la solidaridad

Por último, pero no menos importante, está la cuestión de si Putin ganará esta etapa de la guerra y se sentirá animado a atacar en otras partes de Ucrania, tarde o temprano, especialmente, a intentarlo en la capital, Kiev, una vez más. La UE no es una potencia militar, pero es una gran potencia comercial, y tiene que usar eso antes de que sea demasiado tarde.

Europa debe mostrar fuerza, porque Putin solo percibe el poder como argumento, insistió el presidente ucraniano en su discurso ante sus pares en Bruselas. Las disputas internas solo alentarían a Rusia a ejercer aún más presión sobre Europa.

(rml/cp)