La UE declara la guerra a los piratas
8 de diciembre de 2008La Operación Atalanta recibió luz verde de los ministros de Defensa de la Unión Europea. Seis barcos y tres aviones europeos sustituirán en las costas de Somalia, en el Cuerno de África, a una flota integrada por cuatro buques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que patrullan la zona desde finales de octubre para proteger a los mercantes de los crecientes ataques piratas. Pese a los esfuerzos de Estados Unidos, la OTAN, Rusia, India y un total de 20 naciones que patrullan la zona desde hace meses, los piratas somalíes siguen siendo exitosos.
Los continuos ataques han colapsado el comercio marítimo en una ruta por donde transitan los suministros de un 30% del consumo mundial de petróleo. Según la Oficina Marítima Internacional (BMI, según sus siglas en inglés) la piratería en dicha zona es responsable de los asaltos a un centenar de barcos en el Océano Índico y el Golfo de Adén este año y por lo menos 17 de ellos siguen bajo su poder en sus bastiones en la costa, donde gozan de impunidad casi total. Aunque el Gobierno somalí ha introducido la pena de muerte para los piratas, no ha sido dictada ni ejecutada ninguna sentencia.
Sirius Star, el mayor botín de la historia
"Tienen las mujeres más bonitas, los autos más veloces y las mejores armas”, dicen los habitantes de Puntland, al norte de Somalia, cuando hablan sobre los piratas. Y lo hacen con admiración. Los modernos bandidos del mar saltaron a los titulares de la prensa internacional cuando capturaron en noviembre pasado el buque carguero saudí Sirius Star, que transportaba 300.000 toneladas de crudo. Concluida su construcción apenas en marzo pasado, Sirius Star, de 330 metros de eslora, tiene las dimensiones de un buque portaaviones estadounidense. Nunca habían capturado los piratas una nave de estas dimensiones.
El mayor botín obtenido hasta ahora en el mar, cuyo cargamento está valuado en 100 millones de dólares, sigue en poder de una de las bandas piratas, que pide 25 millones de dólares de rescate. Expertos militares declinan un operativo militar que pudiera poner en peligro a la tripulación. El Sirius Star fue capturado a unas 450 millas náuticas al sureste de Kenia, donde los bandidos siguen teniendo a unos 300 rehenes y unas 17 embarcaciones. El objetivo de los piratas es establecer en la ciudad puerto de Eyl una región autónoma de Puntland, considerada bastión de la piratería somalí.
Defensores de pescadores
Equipados con metralletas automáticas y teléfonos satelitales, los piratas se presentan ante la población como protectores de las aguas somalíes contra la pesca ilegal y de vertidos tóxicos y afirman que la fuerza europea no será tolerada. Aunque con sus lanchas rápidas no puedan enfrentar a buques de guerra, aseguran.
Gracias a los millonarios ingresos provenientes de los rescates, estos hombres encarnan el éxito en un país asolado por la pobreza más miserable. Somalia, sumido en el caos y la guerra civil desde 1991, lo único que ha visto florecer además de la piratería es la corrupción, por lo que los piratas tienen ayudantes en las mismas oficinas de gobierno. Sin un Ejecutivo funcional, el país tampoco cuenta con un servicio propio de guarda costas, pese a contar con la costa más extensa de África.
“La lucha contra la piratería termina siempre en tierra”, dijo el vicealmirante Gerard Valín, comandante de la flota francesa en el Océano Índico a la agencia AFP. El almirante británico Philip Jones dirigirá las actuaciones desde la base de Northwood, en el Reino Unido, y los primeros en aportar buques serán los mismos británicos, griegos, franceses y alemanes, además de un avión con bandera española.
"El mandato de Atalanta da a todas las unidades las atribuciones necesarias para cumplir su tarea", dijo Javier Solana, representante de política exterior de la Unión Europea, aludiendo a que la misión cuenta con reglas de enfrentamiento, aunque los detalles no se han dado a conocer.